NARRACIÓN OCTAVA Uno siente celos de la mujer, y ella, atándose una cuerda a un dedo por la noche, siente llegar a su amante, el marido se da cuenta, y, mientras persigue al amante, la mujer pone en el lugar suyo en la cama a otra mujer, a quien el marido pega y corta las trenzas, y luego va a buscar a sus hermanos; los cuales, encontrando que aquello no era verdad, le injurian. Extrañamente maliciosa parecía a todos que doña Beatriz había sido al burlarse de su marido y todos afirmaban que el miedo de Aniquino debía de haber sido muy grande cuando, sujetándolo fuertemente la señora, la oyó decir que él le había requerido de amores. Pero luego de que el rey vio callarse a Filomena, volviéndose hacia Neifile, dijo: -Decid vos. La cual, sonriendo primero un poco, comenzó: -Hermosas señoras, gran peso me incumbe si quiero co
Podéis leer las diferentes jornadas del decamerón, como las novelas de la jornada séptima para hacer este ejercicio siguiendo este enlace:
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Nº 4. Técnica narrativa y recursos expresivos empleados
ResponderEliminarFragmento de la novela cuarta de la séptima jornada del Decamerón:
Y dicho esto, siendo la noche tan oscura que apenas habrían podido verse uno al otro por la calle, se fue la mujer hacia el pozo; y, cogiendo una grandísima piedra que había al pie del pozo, gritando «¡Dios, perdóname!», la dejó caer dentro del pozo.
La piedra, al llegar al agua, hizo un grandísimo ruido, el que al oír Tofano creyó firmemente que se había arrojado dentro; por lo que, cogiendo el cubo con la soga, súbitamente se lanzó fuera de casa para ayudarla y corrió al pozo.
La mujer, que junto a la puerta de su casa se había escondido, al verlo correr al pozo se refugió en casa y se cerró dentro y se fue a la ventana y comenzó a decir: -Hay que echarle agua cuando uno lo bebe, no luego por la noche . Tofano, al oírla, se vio burlado y volvió a la puerta; y no pudiendo entrar, le comenzó a decir que le abriese.
Ella, dejando de hablar bajo como hasta entonces había hecho, gritando comenzó a decir: -Por los clavos de Cristo, borracho fastidioso, no entrarás aquí esta noche; no puedo sufrir más estas maneras tuyas: tengo que hacerle ver a todo el mundo quién eres y a qué hora vuelves a casa por la noche. Tofano, por su parte, irritado, le comenzó a decir injurias y a gritar; de lo que sintiendo el ruido los vecinos se levantaron, hombres y mujeres, y se asomaron a las ventanas y preguntaron qué era aquello. La mujer comenzó a decir llorando:
-Es este mal hombre que me vuelve borracho por la noche a casa o se duerme por las tabernas y luego vuelve a estas horas; habiéndolo aguantado mucho y no sirviendo de nada, no pudiendo aguantar más, he querido hacerle pasar esta vergüenza de cerrarle la puerta de casa para ver si se enmienda. El animal de Tofano, por su parte, decía cómo había sido la cosa y la amenazaba. La mujer a sus vecinos les decía:
-¡Ved qué hombre! ¿Qué pensaríais si yo estuviera en la calle como está él y él estuviese en casa como estoy yo? Por Dios que dudo que no creyeseis que dice la verdad: bien podéis ver el seso que tiene. Dice que he hecho lo que yo creo que ha hecho él. Creyó que me asustaría arrojando no sé qué al pozo, pero quisiera Dios que se hubiese tirado él de verdad y ahogado, que el vino que ha bebido de más se habría aguado muy bien.
Los vecinos, hombres y mujeres, comenzaron todos a reprender a Tofano y a echarle la culpa a él y a insultarle por lo que decía contra su mujer; y en breve tanto anduvo el rumor de vecino en vecino que llegó hasta los parientes de la mujer. Los cuales llegados allí, y oyendo la cosa a un vecino y a otro, cogieron a Tofano y le dieron tantos palos que lo dejaron molido; luego, entrando en la casa, tomaron las cosas de la mujer y con ella se volvieron a su casa, amenazando a Tofano con cosas peores. Tofano, viéndose malparado y que sus celos le habían llevado por mal camino, como quien bien quería a su mujer, recurrió a algunos amigos de intermediarios; y tanto anduvo, que en paz volvió a llevarse la mujer a su casa, a la que prometió no ser celoso nunca más; y además de ello, le dio licencia para que hiciese cuanto gustase, pero tan prudentemente que él no se apercibiera. Y así, a modo del tonto villano quedó cornudo y apaleado. Y viva el amor (y muera la avaricia) y viva la compañía.
Empezando el análisis del fragmento del texto diríamos que encontramos en el lenguaje, una serie de exclamaciones por parte de la mujer y del hombre mediante el narrador, estos desahogan sus sentimientos mutuamente tras el enfado. La mujer exclama mediante guiones de todas farsas posibles sobre su marido, mintiendo acerca de que es un borracho. El hombre por el otro lado, no tiene más que morirse de celos y cólera por la gran burla que le hace su mujer, no mediante guiones en este caso sino mediante la figura del narrador. El hombre es la clara víctima de la irónica situación, como que la mujer, la mala en este caso le deja fuera de casa y éste supuestamente indefenso, es recibido por las exclamaciones de acoso de su mujer y una paliza por parte de la familia de ella.
ResponderEliminarEl plano fónico de este fragmento nos hace notar como la pareja esta enfadada y se muestra como se tratan a chillidos, hasta tal punto que entran los vecinos al trapo, como también se llega a enterar la familia de ella, muy exagerado.
Los otros factores lingüísticos como el vocabulario o la estructura, son adecuados formalmente y entendibles, no encontramos cultismos y son palabras de uso cotidiano que todos conocemos, la estructura no tiene especial composición salvo que la mujer es enfocada por un guión y el marido mediante la figura del narrador.
El narrador entonces lo catalogamos como un narrador de tercera persona, un narrador omnisciente, neutro que lo conoce todo ya que esta por encima de la obra. También hace de estilo indirecto hablando como siendo el marido, exaltando todos los sentimientos de este pero desde la impersonalidad.
El movimiento del fragmento se desarrolla a una velocidad algo rápida por el mero echo de que los personajes están enfadados, por ello todo son gritos, insultos y sus desahogos, le meten una paliza al marido, salen cotilleando y por los ruidos todos los vecinos también. Sigue la clásica esructura de todo texto, la idea de origen, nudo y desenlace, como el enfado y atrincheramiento de la mujer, las exclamaciones de ambos y la posterior paliza y el desenlace y reencuentro de ambos.
El tiempo del fragmento se relaciona entre el tiempo del narrador y el tiempo de las acciones, así pues todo corre en una misma dirección al mismo tiempo.
Los personajes o caracteres que encontramos son, podríamos decir que dos, la mujer la cuál encabeza sus frases mediante guiones, pues actúa como primera persona y el narrador que hace también de marido pues no actúa este en ningún momento si no es mediante el narrador. El estilo de los personajes es respectivamente, directo en el caso de la mujer y algunas aclaraciones del narrador sobre ella e indirecto por medio del narrador y del marido en el mismo caso, mediante tercera persona.
El ambiente del fragmento, intervienen factores de orden fisiológicos como la paliza, psicológicos como las exclamaciones, y social o humano por la participación de los vecinos y los familiares.
El escritor del fragmento es Bocaccio así como de la obra, que emplea el texto como destino hacia un público como destinatario.
Análisis de la obra del Decamerón, séptima jornada, primer cuento. El narrador real es Boccaccio quien hace una breve introducción sobre la obra de la que va a hablar la narradora empirista (Emilia), es empirista debido a que es ajena al texto, es decir, lo narra de manera que ella no es un personaje del cuento (narración en tercera persona, es la narración típica de la obra de Boccaccio), podríamos decir que es una narradora omnisciente ya que es el estilo que parece tener Emilia, narra la historia de manera subjetiva, introduciendo pequeñas opiniones de la protagonista, Doña Tessa.
ResponderEliminarComienza dirigiéndose al rey de la jornada,Dionneo el cual propone hacer una ronda de historia sobre las burlas que por amor puedan haber hecho las mujeres a sus pobres maridos, los cuales siempre son presentados como poco inteligentes.
El tema de la historia analizada es entonces la picaresca de los enamorados, siendo este un amor no caballeresco si no un amor pasional o carnal, los personajes presentados tiene unas personalidades muy diferentes entre ellos:
-La mujer, Doña Tessa es presentada como una mujer inteligente, bella y discreta
-Marido, Gianni Lotteringhi el cual es presentado como un hombre muy religioso, tonto y simplón una frase irónica del texto es "es más afortunado en su trabajo que sabio" con ello la narradora puede intentar decir que no era por su sabiduría por lo que destacaba si no por la suerte que parecía tener.
-Amante, Federigo de Nero Pegolotti, es presentado como un joven y apuesto caballero, opuesto al parecer al marido de Tessa.
-Criada, confidente de la mujer le ayuda a ocultar su aventura.
El lugar de reunión es el clásico de la literatura española, la figura del huerto como el lugar de reunión de los enamorados cobra aquí un papel importante, como la alcoba donde profesan su amor pasional.
Propone la señora un plan para que no tenga que ir la criada a buscar a su amante, pactan que la calavera del burro que se encontraba en la parra sería la que indicase cuando podría venir, pues Doña Tessa giraría la calavera para indicar si podía venir o si se encontraba su marido en casa, parece ser que la calavera cobra el símbolo de semáforo, pues si mira para un lado puede venir o no.
Emilia, cuenta como un día Gianni llegó antes de tiempo y ya Tessa lista con todo lo necesario para quedar con su amado bajo el melocotonero no pudo hacer nada, decide ir con su marido a la alcoba y tras un rato Gianni escucha los pasos de Federigo, la mujer al ser avisado por Gianni se hace la dormida, tras ser "despertada" le dice a Gianni que se ponga junto a la puerta ya que es un fantasma y que ella tiene mucho miedo pero que una ermitaña le dio un conjuro religioso para cuando le ocurriese eso(debido a la beatería de su marido, se lo cree), Tessa da la imagen de mujer en apuros que tiene miedo por un ser irreal, algo que hace que Gianni decida realizar el conjuro que Tessa le cuenta, con ello puede que el autor quiera hacer una parodia de las tradiciones españolas, en donde se hacían conjuros para alejar a los malos espíritus o como aparece en la historia escupir para alejarlos y para el mal de ojo.
Tessa recita una oración que a priori no tiene ningún significado para Gianni pero si para Federigo el amante, Tessa astuta le dice a Gianni que su marido se encuentra en casa y que se debe ir al melocotonero del huerto a recoger la comida que a dejado para él y marcharse a su casa para comérselo, pues esa noche no podrían encontrarse.
Comentan los amantes lo ocurrido días más tarde, la narradora cuenta otra historia que le ocurrió a Tessa con Gianni pero remarca que desconoce si es ese Gianni o otro con las mismas características. Esta pausa para el cuento puede ser un recurso literario de la autora para que veran los oyentes su calidad y estilo a la hora de narrar.
Novela primera
ResponderEliminarPero éste tenía una bellísima y agradable señora por esposa, que se llamaba doña Tessa , que fue hija de Manuccio de la Cuculia , muy sabia y discreta; la cual , conociendo la simpleza de su marido , como estaba enamorada de Federigo de Neri Pegolotti, que era un joven apuesto y lozano , y él de ella , se las ingenió con una criada suya para que Federigo fuese a hablarle a una finca muy bella que el mencionado Gianni tenía en Camerata , donde ella pasaba todo el verano ;y Gianni alguna vez iba a cenar y a dormir allí , y por la mañana se volvía a su tienda y a veces a sus landeses.
Estamos ante una trama porque se da una continua sucesión de hechos.
El autor del Decamerón como ya sabemos es Giovanni Boccaccio , pero dentro de esta novela el narrador del cuento es Emilia que es elegida por el rey para que ella comience a relatar.
Emilia empieza situándonos la obra y dándonos a conocer a todos los personajes dentro del cuento que son : doña Tessa, Federigo y Gianni.
El narrador de este cuento es subjetivo porque no vive en primera persona lo que cuenta, es un relato que cuenta porque lo conoce no porque lo haya vivido.
Emilia narra en tercera persona pues utiliza el “ él , ella …” que asume el punto de vista de tercera persona limitada pues solo nos informa sobre los hechos al contar la acción pero no tiene un conocimiento absoluto de lo que cuenta.
En este cuento del Decamerón podemos encontrarnos cuatro elementos narrativos:
En la acción expondríamos lo que sucede que en este caso es la infidelidad de la mujer a su marido.En el tiempo pondríamos cuando sucede que en este caso no se sabe con exactitud cuando sucede.
Dentro de los caracteres como hemos dicho previamente se encontrarían doña Tessa , Federigo y Gianni que son los personajes principales del cuento. El ambiente de esta obra se refiere a un pueblo de Italia que es donde suceden dichos hechos.
En este cuento del Decamerón contado por Emilia el tema fundamental es la infidelidad debido a que doña Tessa engaña a su marido con otro hombre mientras él no está con ella. El marido nunca se entera de esta infidelidad de la mujer.
Doña Tessa engaña a su marido cuando Federigo está en la casa haciéndole creer que quien golpea su puerta es un fantasma , entonces recitan un conjuro para echar al fantasma.
La estructura de este cuento es lineal pues se sigue un ordenado relato de los hechos.
La protagonista de esta novela dentro del Decamerón es Emilia quien va relatando el cuento.
Pero dentro del cuento la protagonista es doña Tessa junto con Gianni y Federigo. Se da una caracterización directa de los personajes pues Emilia nos cuenta al principio de la historia como son cada uno de ellos, aunque también podemos deducir aspectos de ellos mediante acciones y pensamientos.
El relato del cuento se da de manera directa se expone lo que dice cada uno de ellos, sin ser contado por otro.
El tiempo histórico de la obra no se sabe con exactitud , el tiempo histórico se refiere al número de días en que ocurre la acción , en esta obra el cuento transcurre en pocos días.
Como es obvio los destinatarios de esta obra somos nosotros dentro del punto de vista que veamos que Boccaccio escribe para nosotros , pero dentro de la obra este cuento al que nos referimos es contado por Emilia a todas las mujeres y hombres que la están escuchando.
Significado de los nombres:
-Tessa:Condesa
Tercera Novela de la septima jornada de la obra de Giovanni Boccaccio " Decamerón"
ResponderEliminarEn esta historia, Fray Rinaldo se acuesta con su comadre, lo encuentra el marido con ella en la alcoba y le hacen creer que estaba conjurando las lombrices del ahijado.
El rey de ese día, es decir, Filostrato, ordena a Elisa que ella hablara y con un tono de falsa modestia, empieza el relato no sin antes deshacerse en elogios hacia la historia de Emilia.
A la hora de definir a los personajes y ubicar al oyente en la situación utiliza muchísimas interjecciones, expresiones de asombro y un lenguaje que a veces puede ser demasiado complejo.
En lo que respecta a la historia, trata de un hombre llamado Rinaldo que se enamora de la mujer de su vecino ( toda la trama se desarrolla en la ciudad italiana de Siena). Pasado un tiempo decide hacer buenas migas con su vecina hasta el punto de convertirse en su compadre, pero cuando no ve posible una relación carnal con su vecina, Rinaldo se convierte en fraile, lo que no quita que siga teniendo ese tipo de tentaciones y que de vez en cuando caiga en la tentación. Al cabo de unos años sale del convento y vuelve a sus anteriores propósitos, finalmente su comadre llamada Doña Agnesa accede a sus deseos al ver a fray Reinaldo de mejor ver y más maduro.
En pleno acto sexual, el marido de Doña Agnesa llama a la puerta de la alcoba y en momento de inspiración a Doña Agnesa se le ocurre la escusa perfecta, hizo coger al fraile a su ahijado y hace creer a su marido que le está conjurando las lombrices.
Al igual que en todas las novelas de esta jornada, el tema principal es el amor carnal y la picaresca de las mujeres para engañar a sus maridos. Esto deja en muy mal lugar a las mujeres pero para un lector era novedoso y divertido de leer y escuchar.
Giovanni Boccaccio es un crítico de todo lo moralmente aceptado en la época y como no podía ser menos, en esta novela también intenta dejar en una mala posición a la iglesia.
Y apagada la luz que en la alcoba ardía, se fue de allí y, escondida en un lugar de la casa, se puso a esperar lo que iba a suceder. Siguiendo la riña entre Arriguccio y Roberto, los vecinos del barrio, sintiéndola y levantándose, comenzaron a insultarlos, y Arriguccio, por temor a ser reconocido, sin haber podido saber quién fuese el joven ni herirlo de alguna manera, airado y de mal talante, dejándolo en paz, se fue hacia su casa; y llegando a la alcoba, airadamente comenzó a decir: -¿Dónde estás, mala mujer? ¡Has apagado la luz para que no te encuentre, pero te equivocas! Y yendo a la cama, creyendo coger a la mujer, cogió a la criada, y cuando pudo menear las manos y los pies tantos puñetazos y tantas patadas le dio que le marcó toda la cara, y por último le cortó los cabellos, diciéndole siempre las mayores injurias que jamás se han dicho a una mala mujer. La criada lloraba mucho como quien tenía de qué, y aunque alguna vez dijese: «¡Ay! ¡Por el amor de Dios!» o «¡Basta!», estaba la voz tan rota por el llanto y Arriguccio tan ciego de furor que no podía distinguir que aquélla fuese de otra mujer que la suya.
ResponderEliminarEste fragmento pertenece a la octava novela del “Decamerón” de Boccaccio. Es el nudo de uno de los cuentos que narra una de las hermanas. Este cuento trata sobre un señor que se casa con una mujer noble que tiene un amante, y ésta, en la ausencia de su marido, se ve a escondidas con su amante Roberto. El marido se da cuenta de lo que pasa con su matrimonio y decide emprender una lucha con el amante, pero por vergüenza ante los vecinos, se va a su casa a pegar a su mujer. La mujer pacta con su criada que se haga pasar por ella obteniendo luego una recompensa para engañar al hombre. Justo este fragmento el hombre le propina una gran paliza a la criada creyendo que es la infiel de su mujer. Podemos ver que usan un castellano muy cordial para hablar de temas coloquiales o vulgares. El narrador podemos decir que es en tercera persona, un narrador omnisciente. Como podemos observar, la temática del Decamerón siempre debe haber una infidelidad, y generalmente de la mujer al hombre. La novela sigue el orden de todos los textos; introducción en la presentación de cada uno de los personajes; nudo, en el que se desarrolla la historia (el enfrentamiento entre el amante y el marido, la paliza…); y el desenlace, cuando la mujer engaña al marido y hace un monólogo lamentándose del vicio del marido que es el alcohol. En esta novela la mujer juega con la psicología del marido haciéndole creer que todo lo que ha pasado ha sido por estar borracho, quedando ella como la buena y él como el malo.
Para hacer creer todo esto, hace falta que el marido no sea muy listo y la mujer sea muy sabia.
Uno siente celos de la mujer, y ella, atándose una cuerda a un dedo por la noche, siente llegar a su amante, el marido se da cuenta, y, mientras persigue al amante, la mujer pone en el lugar suyo en la cama a otra mujer, a quien el marido pega y corta las trenzas, y luego va a buscar a sus hermanos; los cuales, encontrando que aquello no era verdad, le injurian.
ResponderEliminarHermosas señoras, gran peso me incumbe si quiero con una buena historia daros gusto como os lo han dado aquellas que antes han hablado; del cual, con la ayuda de Dios, espero descargarme asaz bien. Debéis, pues, saber que en nuestra ciudad hubo un riquísimo mercader llamado Arriguccio Berfinghieri , el cual neciamente, tal como ahora hacen cada día los mercaderes, pensó ennoblecerse por su mujer y tomó a una joven señora noble (que mal le convenía) cuyo nombre fue doña Sismonda. La cual, porque él tal como hacen los mercaderes andaba mucho de viaje y poco estaba con ella, se enamoró de un joven llamado Roberto que largamente la había cortejado; y habiendo llegado a tener intimidad con él, y teniéndola menos discretamente porque sumamente le deleitaba, sucedió (o porque Arriguccio oyese algo o como quiera que fuese) que se hizo el hombre más celoso del mundo y dejó de ir de viaje y todos sus demás negocios, y toda su solicitud la había puesto en guardar bien a aquélla, y nunca se hubiera dormido si no la hubiese sentido antes meterse en la cama; por la cual cosa la mujer sintió grandísimo dolor, porque de ninguna guisa podía estar con su Roberto. Pero habiendo dedicado muchos pensamientos a encontrar algún modo de estar con él, y siendo también muy solicitada por él, le vino el pensamiento de hacer de esta manera: que, como fuese que su alcoba daba a la calle y ella se había dado cuenta muchas veces de que a Arriguccio le costaba mucho dormirse, pero que después dormía profundísimamente, ideó hacer venir a Roberto a la puerta de su casa a medianoche e ir a abrirle y estarse con él mientras su marido dormía profundamente.
Este fragmento es de la jornada séptima y octava novela del Decamerón de Boccaccio, debemos resaltar que esta obra de Boccaccio está dividida en diez jornadas y a su vez sub-dividida en diez cuentos cortos. Este fragmento es el principio de la novela donde se presentan los personajes de la historia y se resume la historia. El narrador de la historia en este fragmento es Neifile que hace de narrador omnisciente, es decir, está en tercera persona y el cual sabe perfectamente lo que pasa en la historia.
En la historia podemos observar que los personajes son normales sin ningún tipo de valor caballeresco y donde se muestran comportamientos astutos siempre por parte de las mujeres que engañan a sus maridos y les ayuda a salir indemnes de la situación y dejar a su marido como un completo inútil. En todas las historias podemos apreciar que la temática principal de los cuentos es la infidelidad que sufre el marido de la mujer y que casi siempre el marido se da cuenta pero que la mujer sabe esconder y al final queda libre del castigo que le sería impuesto por su marido.