"Ahí está ese decandentismo, ese querer sentirse al otro lado, esa bajada al abismo, buscando la degeneración sublime..."
Como sabéis, el alcohol, las drogas, han sido frecuentemente elementos que han acompañado, casi constantemente, la vida y la obra de muchos poetas, de muchos escritores. Creían poder alcanzar, a través de ellos, los paraísos artificialesque les permitieran huir de una realidad que odiaban. También pensaban que esos viajes podrían ser capaces de captar la inspiración, cuando esta se mostraba remisa, lejana...
La llamada “hada verde”, la absenta, un destilado de hasta 89º se convierte en una bebida habitual para autores como Oscar Wilde o Charles Baudelaire.
De este último os presentamos tres poemas que tienen como motivo central el vino, y que pertenecen a Las flores del mal, una de las lecturas recomendadas (es decir, obligatoria) para la PAU de este año.
El alma del vino
Cantó una noche el alma del vino en las botellas:
«¡Hombre, elevo hacia ti, caro desesperado,
Desde mi vítrea cárcel y mis lacres bermejos,
Un cántico fraterno y colmado de luz!»
Sé cómo es necesario, en la ardiente colina,
Penar y sudar bajo un sol abrasador,
Para engendrar mi vida y para darme el alma;
Mas no seré contigo ingrato o criminal.
Disfruto de un placer inmenso cuando caigo
En la boca del hombre al que agota el trabajo,
y su cálido pecho es dulce sepultura
Que me complace más que mis frescas bodegas.
¿Escuchas resonar los cantos del domingo
y gorjear la esperanza de mi jadeante seno?
De codos en la mesa y con desnudos brazos
Cantarás mis loores y feliz te hallarás;
Encenderé los ojos de tu mujer dichosa;
Devolveré a tu hijo su fuerza y sus colores,
Siendo para ese frágil atleta de la vida,
El aceite que pule del luchador los músculos.
Y he de caer en ti, vegetal ambrosía,
Raro grano que arroja el sembrador eterno,
Porque de nuestro amor nazca la poesía
Que hacia Dios se alzará como una rara flor!»
Cantó una noche el alma del vino en las botellas:
«¡Hombre, elevo hacia ti, caro desesperado,
Desde mi vítrea cárcel y mis lacres bermejos,
Un cántico fraterno y colmado de luz!»
Sé cómo es necesario, en la ardiente colina,
Penar y sudar bajo un sol abrasador,
Para engendrar mi vida y para darme el alma;
Mas no seré contigo ingrato o criminal.
Disfruto de un placer inmenso cuando caigo
En la boca del hombre al que agota el trabajo,
y su cálido pecho es dulce sepultura
Que me complace más que mis frescas bodegas.
¿Escuchas resonar los cantos del domingo
y gorjear la esperanza de mi jadeante seno?
De codos en la mesa y con desnudos brazos
Cantarás mis loores y feliz te hallarás;
Encenderé los ojos de tu mujer dichosa;
Devolveré a tu hijo su fuerza y sus colores,
Siendo para ese frágil atleta de la vida,
El aceite que pule del luchador los músculos.
Y he de caer en ti, vegetal ambrosía,
Raro grano que arroja el sembrador eterno,
Porque de nuestro amor nazca la poesía
Que hacia Dios se alzará como una rara flor!»
El vino del solitario
La singular mirada de una mujer galante
Que llega hasta nosotros como la blanca luz
Que enviara la luna al lago tembloroso
Cuando quiere bañar su indolente belleza;
Los últimos escudos que tiene un jugador;
Un beso lujurioso de la flaca Adelina;
Los ecos de una música cálida y enervante
Como el grito lejano del humano sufrir,
No vale todo ello, oh botella profunda,
El penetrante bálsamo que tu fecundo vientre
Ofrece al corazón del poeta abrumado;
Tú le dispensas vida, juventud y esperanza
-Y orgullo, esa defensa frente a toda miseria
Que nos vuelve triunfales y a dioses semejantes.
La singular mirada de una mujer galante
Que llega hasta nosotros como la blanca luz
Que enviara la luna al lago tembloroso
Cuando quiere bañar su indolente belleza;
Los últimos escudos que tiene un jugador;
Un beso lujurioso de la flaca Adelina;
Los ecos de una música cálida y enervante
Como el grito lejano del humano sufrir,
No vale todo ello, oh botella profunda,
El penetrante bálsamo que tu fecundo vientre
Ofrece al corazón del poeta abrumado;
Tú le dispensas vida, juventud y esperanza
-Y orgullo, esa defensa frente a toda miseria
Que nos vuelve triunfales y a dioses semejantes.
El vino de los amantes
¡Hoy el espacio es fabuloso!
Sin freno, espuelas o brida,
Partamos a lomos del vino
¡A un cielo divino y mágico!
Cual dos torturados ángeles
Por calentura implacable,
En el cristal matutino
Sigamos el espejismo.
Meciéndonos sobre el ala
De la inteligente tromba
En un delirio común,
Hermana, que nadas próxima,
Huiremos sin descanso
Al paraíso de mis sueños.
¡Hoy el espacio es fabuloso!
Sin freno, espuelas o brida,
Partamos a lomos del vino
¡A un cielo divino y mágico!
Cual dos torturados ángeles
Por calentura implacable,
En el cristal matutino
Sigamos el espejismo.
Meciéndonos sobre el ala
De la inteligente tromba
En un delirio común,
Hermana, que nadas próxima,
Huiremos sin descanso
Al paraíso de mis sueños.
Y ahora, un posible eco de esa amatoria relación con el alcohol en nuestra cultura, en la música popular... Radio Futura(de La ley del desierto, la ley del mar, un disco que supuso un punto de inflexión en la música popular española, 1984),
"Quizás mi alma es un frasco vacío
pero mi cuerpo es un río"
EL NADADOR
LETRA:
Sentir un calor interior
No sé si perdí la razón
Me fui desnudo tras el resplandor
De otra ciudad
Oye el rumor
Es como el mar
En la piscina de un hotel
Con aire escéptico
Tomar un poco de alcohol
Sube la marea
Como un buen nadador
Aprovecha la ola
El mar es inmenso
Así que todo esta en calma
Quizás mi alma es un frasco vacío
pero mi cuerpo es un río
(Fuente letra: La huella sonora)
Muchos escritores, en su afán de mostrarse distintos, únicos, como miembros de un club exclusivo, también han despreciado a los colegas que no bebían, que siempre estaban sobrios... De algo así hablaban los jóvenes de Danza Invisible (con un cameo vocal de Santiago Aserón). Ahí está ese decandentismo, ese querer sentirse al otro lado, esa bajada al abismo, buscando la degeneración sublime, la de aquellos que quieren ser más que especiales, vistos como únicos, despreciando... altivos cuando tocan el cielo, y arrogantes, de igual modo, cuando caen, sonriendo, en el pozo del infierno.
"En el alcohol se expresa la verdad...
Piérdete, molestas
¡Degenera o muere!"
EL CLUB DEL ALCOHOL
LETRA:
Frecuéntanos, nos debes visitar,
frecuéntanos y luego asóciate.
Olvídate, tómate algo, ven, inscríbete,
somos el club del alcohol.
A esa entrega no resistirás,
no te queda voluntad, decides nada
O cuando oyes líquido fluir, líquido sobre cristal,
tu sangre pide más.
Las lágrimas se ahogan en alcohol,
las risas flotarán,
El hielo funde cualquier inquietud,
que el vaho hace sentir .
¡Degenera o muere!
Frecuéntanos, nos debes visitar,
frecuéntanos y luego asóciate.
Olvídate, tómate algo, ven, inscríbete,
somos el club del alcohol.
En el alcohol se expresa la verdad,
ven a recogerla ya, decides nada,
O cuando oyes líquido fluir, líquido sobre cristal,
tu sangre pide más.
Las lágrimas se ahogan en alcohol, las risas flotarán.
El hielo funde cualquier inquietud
¡Degenera o muere!
Confía tus problemas al alcohol, te protegerá,
Inunda en él tu cuerpo y siéntelo,
y siéntelo fluir, siéntelo fluir.
Olvídanos, si no quieres venir,
disuélvete en agua mineral.
Piérdete, molestas,
nosotros somos el club del alcohol
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