1.2.- Contexto hco. literario de Patricia Highsmith
Después de el crack de la bolsa de 1921 y la primera guerra mundial el sueño americano entra en crisis. En 1945, EEUU y la URSS se convirtieron en las nuevas y únicas potencias del mundo. Todas las demás antiguas potencias pasaron a un segundo nivel. La Sociedad de Naciones fue reemplazada por la ONU, que, a diferencia de la anterior, tuvo su sede en Nueva York y no en Europa. La URSS que había sido aliada de los países que derrotaron a Alemania y las demás naciones del Eje, rápidamente se vió transformada en el "enemigo de Occidente" y el mundo vió formarse lo que se conoció como"Guerra Fría".
En la década de 1950 la URSS y EEUU iniciaron una carrera armamentista sin precedentes hasta formar un arsenal capaz de destruir todo el planeta. Nace entonces en los Estados Unidos un sentimiento de temor y patriotismo extremo, que desembocará en un clima de opresión intelectual: la caza de brujas del senador McCarthy. Al mismo tiempo, comienza a desarrollarse, con el bienestar económico, la sociedad de consumo y el “american way of life”, que tanto rechazó Patricia Higshmith.
Durante esta segunda mitad del siglo, la narrativa norteamericana adquiere un papel relevante.
Probablemente una de las
generaciones de escritores más brillante que ha dado la literatura universal
fue definida por Gertrude Stein como “La generación perdida”, nombre que
divulgó Ernest Hemingway en su obra “Fiesta” y que llegó a establecerse como
definitivo.
Se refería a una serie de
excelentes escritores de nacionalidad estadounidense que se establecieron en
Europa tras la Primera Guerra Mundial, principalmente en la ciudad de París. Se
suelen mencionar como los miembros más emblemáticos de la generación a nada más
y nada menos que Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, John Dos Passos,
John Steinbeck y William Faulkner.
Todos ellos vivieron de alguna
manera el horror bélico en la Gran Guerra, lo que supuso el primero de los
condicionantes comunes en su temática.
Hijos del país más
próspero del mundo, asistieron desde la distancia al desmoronamiento de la
economía estadounidense durante los años veinte, lo que se transformó en otro de
los pilares estilísticos, convertido en el profundo pesimismo que predominó en las obras
de todos ellos. Se trataba de un pesimismo ácido, inconformista, empeñado en
describir el contraste del sueño americano a través de personajes engullidos
por el mismo, gente sumida en la miseria y obligada a emigrar, gente
desengañada y gente engañada, personas llevadas a situaciones límite.
Además, el haber convivido con
autores europeos como Joyce los animó a adoptar un ánimo evasivo con los moldes
literarios establecidos, lo que llegaron a conseguir por caminos diferentes,
siendo señaladas dos obras como los modelos de literatura rupturista:
“Manhattan Transfer”, de John Dos Passos, en la que multitud de personajes y
sus cortas historias (la multitud solitaria que decía el autor) convierten a la
propia ciudad de Nueva York en protagonista del libro y “El ruido y la furia”,
de William Faulkner, en el que es usado una especie de rompecabezas contado por
cuatro personajes diferentes. El estilo narrativo de estas dos obras ha sido
repetidamente utilizado como modelo
por grandes escritores del siglo
XX.
Los horrores de la guerra, el
lujo y decadencia de los felices años veinte, el racismo y la exclusión social,
la depresión económica y sus efectos sobre los más débiles fueron temas comunes
y que dieron obras tan notables como “Adiós a las armas”, “Las uvas de la ira”,
“El gran Gatsby”, las anteriormente mencionadas “Manhattan Transfer” y “El
ruido y la furia” y muchas más ofrecidas por una generación nacida para cambiar
y mejorar la literatura.
Pronto se empezó a experimentar con el estilo y la forma, así como ocurría con la nueva creatividad argumental. En 1909, Gertrude Stein (1874-1946), en aquellos momentos expatriada en París, publicó Three Lives, un trabajo de ficción innovador influido por el Cubismo, el jazz y otros movimientos artísticos con los que Stein estaba familiarizada.
El poeta Ezra Pound (1885-1972) nació en Idaho pero, siendo adulto, pasó buena parte de su vida en Europa. Su trabajo es muy complejo, a veces oscuro, con muchísimas referencias a otras artes y a una amplísima variedad de fuentes literarias. Influyó a muchos otros escritores, notablemente a T.S. Eliot (1888-1965), otro expatriado. Eliot escribió una poesía complicada y cargada de símbolos. The Waste Land, escrita en el período de entreguerras, es un mosaico metafórico que encarna un mundo que sufre ictericia con sus sociedades fragmentadas y en decadencia.
Algunos escritores estadounidenses también reflejaron la desilusión que siguió a la guerra. Los relatos y novelas de F. Scott Fitzgerald (1896-1940) capturan la disposición desafiante, inquieta y sedienta de placer de los años 1920. Los temas que aborda Fitzgerald, recogidos de forma intensa en El gran Gatsby, representan la tendencia al fracaso y la decepción de los sueños dorados juveniles.
Ernest Hemingway (1899-1961) vio la violencia y la muerte de primer plano como conductor de un ambulancia durante la I Guerra Mundial, y esa carnicería sin sentido le persuadió de que el lenguaje abstracto solía estar vacío y ser engañoso. Hemingway eliminó las palabras innecesarias de sus textos, simplificó la estructura oracional y se concentró en objetos y acciones concretas. Se adhirió a un código moral que enfatizaba el coraje bajo situaciones difíciles. Sus protagonistas eran normalmente hombres fuertes y silenciosos que solían tratar con mujeres de forma un tanto especial. The Sun Also Rises y Adiós a las armas (Farewell to Arms) suelen considerarse sus mejores novelas. En 1954, ganó el Premio Nobel de Literatura.
John Steinbeck (1902-1968) nació en Salinas, California, donde sitúa muchos de sus escritos. Su estilo era sencillo y evocador, ganando así el favor de los lectores pero no el de la crítica literaria. Steinbeck escribió a menudo sobre la pobreza, la clase trabajadora, sus luchas para conseguir una vida decente; quizá se le puede considerar el escritor estadounidense con mayor compromiso social de este período. Las uvas de la ira (Grapes of Wrath), considerada su obra maestra, es una novela de marcado acento social que cuenta la historia de los Joads, una familia humilde de Oklahoma y su viaje a California en busca de una vida mejor. Otras novelas populares de Steinbeck incluyen Tortilla Flat, Of Mice and Men, 'Cannery Row' y East of Eden. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1962.
Otro autor importante del momento es J.D.Salinger, tan difícil de encasillar como Patricia Highsmith, pero que bebe también de la generación perdida anterior y del ambiente beat. Ambos absolutamente personales e incasiflicables. Los protagonistas son "pícaros", tanto Holden como Tom Ripley, que sobreviven sin comprender a quienes les rodean. En este sentido, Patricia Highsmith va a ser la gran precursora de la "Crime fiction" femenina, sentando bases características que llegarán hasta Patricia Cornwell en la actualidad.
Sin embargo no podemos pasar de largo la revolución cultural o contracultural de finales de los 50, cuando surge la llamada“generación beat”, contraria a los convencionalismos , y muy vinculada a la nueva cultura musical y artística.
Algunas características que esta generación tiene en común con P. Highsmith son el rechazo a los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas (en el caso de Patricia será el alcoholismo), una gran libertad sexual y el estudio de la filosofía oriental. Esta nueva forma de ver las cosas dejó su principal influencia y legado en la posterior contracultura o movimiento hippie. Patricia Highsmith bebe también de esta influencia para crear algo absolutamente original. Recordemos tb. que le encató en su infancia "Alicia en el país de las maravillas" de Carroll, admiraba a Arthur Conan Doyle, a Kafka y profesaba devoción por "Crimen y Castigo" de Dostoievski.
El grupo inicial estaba formado por Jack Kerouac, Neal Cassady, William Burroughs, Herbert Huncke, John Clellon Holmes, y Allen Ginsberg. En 1948 se unieron Carl Salomon y Philip Lamantia, en 1950 Gregory Corso y en 1954 Lawrence Ferlinghetti y Peter Orlovsky.
La palabra beat entre la comunidad afroamericana tenía el significado previo de cansado, o abatido, "beat down".
La propuesta de su uso para denominar esta comunidad de amigos y escritores surge durante una conversación entre Jack Kerouac y John Clellon Holmes en 1948, en la que Kerouac recuerda haber oído la expresión de Herbert Huncke, un conocido personaje de la época de vida marginal. La intención de sus miembros no era la de nombrarla, sino la de "desnombrarla". A la difusión del término también contribuyó que a finales de 1952 apareciera en el New York Times Magazine un artículo de John Clellon Holmes titulado "This is the Beat Generation".
Algunas características que esta generación tiene en común con P. Highsmith son el rechazo a los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas (en el caso de Patricia será el alcoholismo), una gran libertad sexual y el estudio de la filosofía oriental. Esta nueva forma de ver las cosas dejó su principal influencia y legado en la posterior contracultura o movimiento hippie. Patricia Highsmith bebe también de esta influencia para crear algo absolutamente original. Recordemos tb. que le encató en su infancia "Alicia en el país de las maravillas" de Carroll, admiraba a Arthur Conan Doyle, a Kafka y profesaba devoción por "Crimen y Castigo" de Dostoievski.
El XX ha sido el periodo de los grandes avances científicos y
tecnológicos, y de un gran desarrollo cultural. La cultura y la
información se han convertido en bienes de consumo; El talento de Mr. Ripley representa
la disociación entre individuo y sociedad de consumo: los avances
científicos y técnicos han convertido las relaciones humanas en
mecánicas y vertiginosas, aislando y oprimiendo a sus personajes: Tom
Ripley, hombre sensible y cultivado, verá el crimen como el único estilo
de vida capaz de satisfacer su sed de un mundo mejor.
Highsmith no veía su pertenencia en ninguna escuela o tradición. En ella se aprecia la tradición literaria de la gran novela americana como Charles Bukowski, Paul Bowles y del realismo sucio; sin embargo, a pesar de ser una novelista inclasificable, puede encuadrarse, con variaciones modernas del suspense, en la corriente literaria de la novela negra, de intriga y policiaca, que cuenta entre otros cultivadores del género con Graham Green(1904-1961), Raymon Chandler( 1888-1959) “El sueño eterno”, Dashiell Hammet(1894-1961) “El halcón maltés”, o Ross Macdonald(1915-1983). Sin embargo sus lecturas fueron los grandes clásicos: Baudelaire, Dostoievski, Kafka, Conrad..) y filósofos como Nietzsche, Kierkegaard y Sartre. años 40 se desarrolló una tendencia del género de psicología criminal compuesto por escritoras donde había más violencia interior que exterior, y donde destacaba la influencia del psicoanálisis, que supuso el surgimiento de nuestra novelista, aunque después se distanció de ella. El tono de sus relatos está influido por la novela negra de los 30-40, pero sus ficciones literarias sombrías ( sobre todo Extraños en un tren y El talento…) transforman el género negro de la novela del detective, centrada en la investigación y el descubrimiento con unas claves narrativas distintivas: su obra es la novela del asesino, el conocimiento del criminal, motivaciones, métodos y razones desde el principio del relato, el lector como testigo privilegiado, el detective/policía es un personaje secundario frente al asesino, identificación del lector con el criminal( protagonista del relato), la ambientación se sitúa en una atmósfera mediterránea(en vez de gasolineras, garitos nocturnos,…)A mediados del XX, la novela negra o policiaca vive un periodo de esplendor influenciado por el cine negro de Hollywood. Su origen se remonta en la revista estadounidense Black Mask (1920) y a la colección Série Noire (1945), de la editorial francesa Gallimard. La novela negra se caracteriza por los siguientes rasgos que conforman una poética narrativa: con descripciones naturalistas, e impresionistas, a veces, de la sociedad, el lado oscuro de la realidad, protaonizada por antihéroes: personaje escéptico, cínico, desencantado, sin trabajo ni dinero, muestra los conflictos del alma humana y denuncia las sombras de nuestro mundo. Innovaciones en la narración: se dosifica la información para que el lector avance hacia la resolución del relato. Ambientes sórdidos, de los bajos fondos, atmósfera asfixiante de miedo, inseguridad, corrupción del poder político. Desarrollo rápido de la acción. Los arquetipos o rolles se mezclan y el detective y el criminal cruzan la frontera ntre el bien y el mal, pero el detective( o asesino en Highsmith) aparece como un personaje fracasado que sale al final airoso. El móvil de los crímenes es siempre una debilidad humana: envidia, rabia, codicia, odio…
Paralelamente aparecen autores que, al igual que en Europa, buscan una renovación del género, cuestionando el realismo clásico. La tendencia más influyente en las últimas décadas será el “realismo sucio”.
Highsmith no veía su pertenencia en ninguna escuela o tradición. En ella se aprecia la tradición literaria de la gran novela americana como Charles Bukowski, Paul Bowles y del realismo sucio; sin embargo, a pesar de ser una novelista inclasificable, puede encuadrarse, con variaciones modernas del suspense, en la corriente literaria de la novela negra, de intriga y policiaca, que cuenta entre otros cultivadores del género con Graham Green(1904-1961), Raymon Chandler( 1888-1959) “El sueño eterno”, Dashiell Hammet(1894-1961) “El halcón maltés”, o Ross Macdonald(1915-1983). Sin embargo sus lecturas fueron los grandes clásicos: Baudelaire, Dostoievski, Kafka, Conrad..) y filósofos como Nietzsche, Kierkegaard y Sartre. años 40 se desarrolló una tendencia del género de psicología criminal compuesto por escritoras donde había más violencia interior que exterior, y donde destacaba la influencia del psicoanálisis, que supuso el surgimiento de nuestra novelista, aunque después se distanció de ella. El tono de sus relatos está influido por la novela negra de los 30-40, pero sus ficciones literarias sombrías ( sobre todo Extraños en un tren y El talento…) transforman el género negro de la novela del detective, centrada en la investigación y el descubrimiento con unas claves narrativas distintivas: su obra es la novela del asesino, el conocimiento del criminal, motivaciones, métodos y razones desde el principio del relato, el lector como testigo privilegiado, el detective/policía es un personaje secundario frente al asesino, identificación del lector con el criminal( protagonista del relato), la ambientación se sitúa en una atmósfera mediterránea(en vez de gasolineras, garitos nocturnos,…)A mediados del XX, la novela negra o policiaca vive un periodo de esplendor influenciado por el cine negro de Hollywood. Su origen se remonta en la revista estadounidense Black Mask (1920) y a la colección Série Noire (1945), de la editorial francesa Gallimard. La novela negra se caracteriza por los siguientes rasgos que conforman una poética narrativa: con descripciones naturalistas, e impresionistas, a veces, de la sociedad, el lado oscuro de la realidad, protaonizada por antihéroes: personaje escéptico, cínico, desencantado, sin trabajo ni dinero, muestra los conflictos del alma humana y denuncia las sombras de nuestro mundo. Innovaciones en la narración: se dosifica la información para que el lector avance hacia la resolución del relato. Ambientes sórdidos, de los bajos fondos, atmósfera asfixiante de miedo, inseguridad, corrupción del poder político. Desarrollo rápido de la acción. Los arquetipos o rolles se mezclan y el detective y el criminal cruzan la frontera ntre el bien y el mal, pero el detective( o asesino en Highsmith) aparece como un personaje fracasado que sale al final airoso. El móvil de los crímenes es siempre una debilidad humana: envidia, rabia, codicia, odio…
En
los
Paralelamente aparecen autores que, al igual que en Europa, buscan una renovación del género, cuestionando el realismo clásico. La tendencia más influyente en las últimas décadas será el “realismo sucio”.
Patricia
Highsmisth permanece, sin embargo, como una escritora independiente de
esa evolución. Su obra se enmarca dentro de la tradición de la novela
negra, aunque desde planteamientos absolutamente renovadores. Este
género, iniciado en el siglo XIX por Edgar Allan Poe y Arthur Conan
Doyle, ha tenido una gran presencia en la narrativa del siglo XX, en
forma de diversos subgéneros, y en la actualidad goza de una
enorme popularidad, con la incorporación de autores de casi todos los
países, en especial escandinavos, como H.Mankell o Stig Larson.
Patrici
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