Ir al contenido principal

4.1.- TÉCNICA EN WERTHER. (PORTAOS MUY BIEN: AUNQUE SOIS MUY BUENOS) FELIZ AÑO Y OS ECHO DE MENOS¡¡¡

ESTIMADOS ALUMNOS OS DEJO AQUÍ UNA PRÁCTICA QUE NOS FALTABA HACER ANTES DEL EXAMEN (YA INMINENTE) QUE HARÉIS CON LA PROFESORA QUE ME SUSTITUYE.
TÉCNICA NARRATIVA EN WERTHER.-
La última carta de Werther

Amigo te mandó esta última carta, para mostrarte lo que tus ojos solo han podido leer, pues bien sabes mis historias ya que te las ido narrando durante este largo tiempo que he amparado mi amor lejos de casa para encontrar de nuevo la desgracia de la señora realidad.
Precisaré pronto tú presencia porque mis desvaríos han ido haciéndose más y más intensos como el amor que siento, pero de buena casa me enseñaron que aveces el idealismo del sentimiento tiene que abolir se por el hecho de la razón y la negación, y a sabiendas que este no va ser posible pretendo dar un largo viaje si retorno en busca de paz. Ya he mandado a mi sirviente preparar todo para tan gran hazaña aunque tal vez mis evocados sentimientos vayan allí conmigo.
Se que durante este largo tiempo te has preocupado por mí innecesariamente y tal vez esta carta te llegué ya muy tarde, pero no deseo ser como el animal herido que huye y necesito explicar al son de mis letras lo que siento.
Sabes que este bello paraje alemán he encontrado a la sirena de mi barco, y pese al intento negado de luchar contra olas y corriente por el bien de mi salud física y mental no he podido, porque la amo y jamás podré pudrir este sentimiento que presiona mi mente con el cantar que engaño a los hombres de Ulíses, y aunque ella me ame sabe que debe cumplir la palabra de su familia y casarse con el hombre que conquisto antes su corazón que yo que solo soy un pasajero más en su dulce vida, temo no olvidarla y eso es lo que me aterra, aveces por la mañana o a luz de la aurora y pido a Dios que me de su gracia en voluntad para luchar contra el deseo mortal que es el amor, pero si este existe yo no he hallado respuesta alguna, no te preocupes por mucho que mis lágrimas mojen y emborren este último manuscrito que no pretende tener la perfección licita de los demás porque pese que tengo mucho que contar no encuentro la manera de traspasar los aforismos de mi mente, y intentaré escribir con la máxima brevedad posible.

Pues pese a mis intentos por conducir mis andares hacia lo racional todos han sido en vano y pretengo realizar una última hazaña tanto de valentía como cobardía, esta tarde al silencio escaso de una habitación a media luz recibiré las pistolas de manos de su captor y precisare dos balas para el trágico final de mi obra, adiós amigo, adiós.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las desventuras del joven Wether (para examen)

LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER. Sí, señor, no soy más que un viajero, un peregrino de este mundo. ¿Sois vosotros algo más? J. W. Goethe, Werther , Madrid, Cátedra, 2009, trad. Manuel José González, carta de 16 de junio, p. 130. PROCESO DE ESCRITURA Y PUBLICACIÓN – EDICIÓN: Los sufrimientos del joven Werther , escrita por Wolfgang Goethe , publicada por primera vez en 1774 , el mismo año que Goethe escribió su oda “ Prometeo ”. Goethe mencionó en la primera versión de su Römische Elegien , Elegías romanas , que su «sufrimiento juvenil» fue en parte inspiración para la creación de la novela. Cuando terminó sus estudios de leyes en 1772, encontró empleo en la Cámara Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico en Wetzlar . Goethe fue amigo del secretario Karl Wilhelm Jerusalem . La noche de 9 de junio de 1772 los dos amigos estaban presentes en un baile , donde Goethe conoció a la joven Charlotte Buff (1753-1828) y a su prometido, Johann Christian Kestner (1741-1800...

Estilo directo, indirecto e indirecto libre en la novela realista. (Para práctica de examen)

1.     El estilo directo es la forma que usa el narrador para reproducir textualmente las palabras de los personajes. Se usan marcas gráficas como el guion de diálogo, comillas o dos puntos para introducirlas. Bajó la cabeza y se tomó la frente con la mano derecha. —Eso es lo que está buscando este mocoso —dijo, como para sí, pero en voz alta—. Que me dé un ataque al corazón y me muera. . . Ricardo había vuelto lenta y silenciosamente a asomarse a la puerta de la cocina. Había recogido, incluso, su camisa del suelo. —Ahí vas a estar contento, ahí vas a estar contento —prosiguió Clara, advirtiendo su reaparición—. Ahí sí. Ahí ya no vas a tener a la pobre vieja imbécil controlándote, ahí vas a estar feliz. Eso es lo que querés. Eso. “La pura verdad”, de Roberto Fontanarrosa El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice: "Te apuesto un peso a que no la haces". “Algo muy grave va a ...