Ir al contenido principal

¿Cómo surgen los nuevos movimientos del s.XIX?: Simbolismo y Parnasianismo

PARNASINISMO Y SIMBOLISMO.

Cuando el Romanticismo luego de haber llegado a la etapa de realización y aceptación en Francia comienza a desintegrarse parece desprenderse en tres grandes movimientos que ocuparán la segunda mitad del siglo XIX: un romanticismo lírico y místico que originará el simbolismo, un romanticismo orientado a la belleza formal y el pintoresquismo que asumirá la doctrina del “Arte por el Arte” y que conformará el parnasianismo y un romanticismo social que culminará en la novela realista y naturalista.

PARNASIANISMO

Es un movimiento francés formado en 1866 con la publicación de tres antologías llamadas “El Parnaso Contemporáneo” (aparecían figuras como Gauthier, Leconte de Lisle, Teodoro de Beauville y otros no clasificados como parnasianos como Baudelaire, Verlaine y Mallarmè aparecían en esta publicación. Los dos últimos autores citados con clasificados como simbolistas a pesar de sus comienzos parnasianos.
El movimiento surge en reacción al romanticismo pues sus integrantes rechazaban los excesos de este movimiento: exceso de subjetivismo, hipertrofia del yo, exceso de sentimientos formas excesivas y descuidadas. Proponen entonces una poesía despersonalizada, con temas relacionados con el arte y con preferencia a la antigüedad clásica sobre todo Grecia y el Lejano Oriente. En cuanto a la impersonalidad coincidían en este punto con los novelistas realistas.
En cuanto a su estilo se procura un gran cuidado de la forma, el poeta tenía que trabajar su materia como si fuera un orfebre. Continente y contenido van de la mano. Así como los románticos proclamaron el triunfo de los sentimientos, los parnasianos demostraron una clara preocupación por la belleza, de ahí surge la doctrina de “El arte por el arte”
Como todo movimiento que surge y que reacciona frente a otro anterior, es fácil de reconocer que también extrae características de aquel al que se opone: en este caso el exotismo, el ansia de evasión, el pintoresquismo, el gusto por los tiempos pretéritos fueron características también reconocibles en el romanticismo. No es casual que al poeta exponente del parnasianismo como lo es Gauthier muchas veces se lo tilde de “romántico” Su diferencia con este movimiento se encuentra en su entusiasmo por la plástica, sus conocimientos de pintura que derivaron en una poesía totalmente plástica y pictórica.
Los parnasianos consideraron el poema “Helena” del poeta norteamericano Edgar Allan Poe como el poema emblemático del movimiento.
El acercamiento de Baudealaire a este movimiento lo podemos reconocer en la dedicatoria a su libro “Las flores del mal” realizada a Teòfilo Gauthier, principal exponente del parnasianismo.
Para ejemplificar este movimiento se presenta un poema perteneciente al libro “Esmaltes y camafeos” de Teòfilo Gauthier de 1852.

SIMBOLISMO.
Surge aproximadamente hacia 1880 y es al igual que el parnasianismo un movimiento poético netamente francés Surge también como reacción a otro movimiento, esta vez, al propio parnasianismo por sus formas cinceladas, a su temática propia del “arte por el arte” y por su impersonalismo. El simbolismo tuvo la influencia de la poesía de Charles Baudelaire, , la pintura impresionista, la música de Ricardo Wagner.
El nombre se debe a la fundación por Jean Moreàs en 1886 de la revista “Le Simbolista” y desde ese entonces el grupo de poetas será identificado con ese nombre. Los simbolistas harán de sus credos estéticos un programa de vida y el escándalo, las dragas y los crímenes habrán de rodearlos. Quienes encarnan mejor ese espíritu inadaptado fue la pareja formada por Verlaine y Rimbaud.
Si son dos los términos que identifican a los poetas simbolistas son “decadentistas” y “poetas malditos” Este último término se debió a que Verlaine publica en el año 1884 una serie de semblanzas Biográficas de poetas amigos y afines a él, incluidos sus maestros y que llamó “Los poetas malditos”.
El término “decadentistas” se debe a que a fines del siglo XIX estos nuevos poetas toman en serio la actitud maldiciente y se asumen como unos poetas que muestran una moral burguesa que está en clara ruinas, es decir, muestran una decadencia moral y como tal, toman ese nombre.
Uno de sus mayores exponentes es el poeta Paul Verlaine (1844 1896) que en su “Arte poética “exclamaba: “el verso debe ser, antes que nada, música, una armonía de sonido que hace soñar”.
Además del logro de la musicalidad, plantean la expresión de la realidad mediante símbolos, descartando la forma directa y llana como lo hacen otras corrientes, tal como señalaban “nombrar un objeto es perder casi todo su poder evocador”. De ahí la preferencia por el uso de símbolos que se opone a lo evidente, lo sugerido a lo dicho. Este no decir las cosas con la transparencia directa, propia de la frialdad realista o neoclásica fue decisiva para entender el movimiento.
Otras de las características del movimiento, y que tiene realmente que ver con su nombre es la mezcla, que realiza la poesía simbolista de sensaciones y sentidos caprichosamente enlazados y contradictoriamente percibidos que harán de la sinestesia el recurso estilístico más frecuente en la poesía simbolista. Es así que el poema “Correspondencias” perteneciente al libro “Las flores del mal “de Charles Baudelaire se convierta en un credo poético para los poetas integrantes de este movimiento.
Se presenta a continuación dicho poema para ejemplificar este movimiento.

“En el frontón de un templo antiguo
dos bloques de mármol tienen tres mil años,
sobre el fondo azul del cielo ático,
Yuxtapuesto a sus blancos sueños,

Coagulados en el mismo nácar,
Venus llora lágrimas de olas,
dos perlas de abismo sumergidas
que se dicen palabras desconocidas.

Nacidas en el fresco Generalife,
bajo los saltos de agua en lágrimas perennes
en tiempos de Boadbil, dos rosas
conjuntamente han hecho brotar sus flores;

Sobre las cúpulas de Venecia
dos blancas palomas de patas rosadas,
se posaron en el nido donde el amor se eternizaba
una tarde de mayo.

Mármol, perla, rosa, paloma,
todo se borra, todo se destruye;
la perla se hunde, el mármol se cae,
la flor se marchita y el ave huye.
TEÓFILO GAUTHIER
(De: “Esmaltes y camafeos”) 1852.

CORRESPONDENCIAS.

Naturaleza es templo donde vivos pilares
Dejan salir a veces como palabras oscura;
Entre bosques de símbolos va el hombre a la ventura,
Que lo contemplan con miradas familiares.

Como ecos diferentes, desde lejos fundidos
En una tenebrosa y profunda unidad,
Vasta como la noche y la diafanidad,
Se responden perfumes, colores y sonidos.

Así hay perfumes frescos como carnes de infantes,
Verdes como praderas, dulces como el oboe,
Y hay otros corruptores, ricos y triunfantes.

de una expansión de cosas infinitas henchidos,
como el almizcle, el ámbar, el incienso, el aloe,
que cantan los transportes del alma y los sentidos.
CHARLES BAUDELAIRE. (De: “Las flores del mal”) 1857

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las desventuras del joven Wether (para examen)

LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER. Sí, señor, no soy más que un viajero, un peregrino de este mundo. ¿Sois vosotros algo más? J. W. Goethe, Werther , Madrid, Cátedra, 2009, trad. Manuel José González, carta de 16 de junio, p. 130. PROCESO DE ESCRITURA Y PUBLICACIÓN – EDICIÓN: Los sufrimientos del joven Werther , escrita por Wolfgang Goethe , publicada por primera vez en 1774 , el mismo año que Goethe escribió su oda “ Prometeo ”. Goethe mencionó en la primera versión de su Römische Elegien , Elegías romanas , que su «sufrimiento juvenil» fue en parte inspiración para la creación de la novela. Cuando terminó sus estudios de leyes en 1772, encontró empleo en la Cámara Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico en Wetzlar . Goethe fue amigo del secretario Karl Wilhelm Jerusalem . La noche de 9 de junio de 1772 los dos amigos estaban presentes en un baile , donde Goethe conoció a la joven Charlotte Buff (1753-1828) y a su prometido, Johann Christian Kestner (1741-1800...

El París industrial de 1850

París, cuya actividad productiva estaba aún orientada a los artesanos o a los oficios tradicionales, es objeto del gran cambio del comercio, pues se funda, en 1852, el primer gran centro comercial, el “Bon marché”, que ofrece, frente a las pequeñas tiendas especializadas, una enorme gama de artículos. Rápidamente se crean otros grandes almacenes, algunos de los cuales, como “Printemps”, aún subsisten hoy en día.             Por ansia de prestigio o por igualarse a Londres, por dar trabajo a los obreros y por remodelar una ciudad cuyas estrechas callejuelas facilitaban la construcción de barricadas –de hecho la Revolución de la Comuna de 1971 ya no pudo extenderse como aquella del 1848-, el II Imperio confía al barón Haussmann, la dirección de grandes obras de urbanismo en París. Realizadas por empresas privadas, las obras cambian el rostro de la ciudad, ya que las sinuosas calles del centro son sustituidas por...