Otras obras de Kafka.
La obra de Kafka consta de tres novelas incompletas y
de tres volúmenes de cuentos, aforismos, cartas, diarios y
borradores. (De esos tomos han aparecido en Berlín los cuatro primeros; en
Praga los dos últimos.)
Su primera novela -América- data de 1913, es la
más esperanzadora de sus novelas y la menos característica: Un joven alemán, Karl Rossmann, viaja a
Nueva York, invitado por su tío, dejando atrás un pasado vergonzoso que lo
convertiría en padre. Una aventura que comienza ya en el barco, los atrapará
en una historia divertida, muy diferente a los temas de angustia existencial de
sus otras obras. Va a desarrollar su vida en Nueva York como inmigrante,
debiendo someterse a adaptaciones, no siempre gratas, a pesar de su empeño por
lograrlo.
Una
recorrido geográfico por América, por sus distintos escenarios sociales,
acompañado por personajes que lograron hacer fortuna y otros que dejaron sus
sueños hundidos en el olvido y devorados por la miseria.
Las otras dos - El proceso (1925), El
castillo (1926)- tienen un mecanismo del todo igual al de las
paradojas interminables del eleata Zenón. El héroe de la primera,
progresivamente abrumado por un insensato proceso, no logra averiguar el
delito de que lo acusan, ni siquiera enfrentarse con el invisible
tribunal que debe juzgarlo; éste, sin juicio previo, acaba por hacerlo
degollar. K., el héroe de la segunda, es un agrimensor llamado a un
castillo, que no logra jamás penetrar en él y que muere sin ser reconocido por
las autoridades que lo gobiernan. No parece casual que en ambas novelas
falten los capítulos intermedios: también en la paradoja de Zenón faltan los
puntos infinitos que deben recorrer Aquiles y la tortuga.
La desesperación y el
absurdo de que su obra parece estar impregnada se consideran emblemáticos del existencialismo. Aparte, algunos han intentado hallar la influencia marxista en la satirización de la burocracia, en obras tales
como En la colonia penitenciaria, El proceso y El castillo, mientras que otros apuntan al anarquismo como el fundamento de inspiración para el
individualismo antiburocrático de Kafka (tomando en cuenta también su breve
militancia en una organización de este tipo y su apoyo a algunas campañas
promovidas por los anarquistas checos). Sin embargo, una parte importante de la
crítica ha interpretado su obra bajo el prisma del Judaísmo; también se ha intentado darle una interpretación a
través del Freudismo (debido a sus
conflictos familiares); o como alegorías de una búsqueda metafísica de Dios,
según propuso Thomas Mann. El maravilloso
lingüísta Roland Barthes dijo de su técnica que era elusiva porque el mundo no
es enunciable.
La novela corta Descripción
de una lucha (Beschreibung eines Kampfes, 1904/1905) fue la primera
obra que publicó Kafka. De acuerdo con su título, la narración describe una
lucha personal, esto es, la reflexión sobre unos conflictos internos que el
narrador en primera persona expone a lo largo de su conversación con otro
personaje. El tema es la inseguridad vital.
Su segunda novela corta es Preparativos de boda en el campo :
el relato presenta a un individuo que, ante su inminente boda, que siente como
una obligación, expresa sus malas sensaciones acerca de una vida social a la
que no va a ser capaz de adaptarse y que terminará por ser una carga para él.
La perspectiva narrativa es la de un narrador objetivo, cinematográfico.
El juicio: El motivo argumental de
esta narración es una disputa familiar entre un hijo y un padre que al final se
resuelve según la voluntad de este. La consecuencia psicológica es un rechazo
del hijo hacia su padre que le lleva incluso a desear asesinarlo. La
fluctuación que hay en el texto entre la psicología de los personajes y los
hechos externos envuelven al relato en una atmósfera próxima a la de un sueño.
Relatos :
▪
Descripción de una
lucha (1904)
▪
Conversación con el
suplicante
▪
Conversación con el
ebrio
▪
Contemplación (1913)
▪
Niños en un camino de
campo
▪
Desenmascaramiento de
un embaucador
▪
El paseo repentino
▪
Resoluciones
▪
La excursión a la
montaña
▪
Desdicha del soltero
▪
El comerciante
▪
Contemplación distraída
de la ventana
▪
Camino de casa
▪
Transeúntes
▪
Compañero de viaje
▪
Vestidos
▪
Para que mediten los
jinetes
▪
La ventana a la calle
▪
El deseo de ser piel
roja
▪
Los árboles
▪
Desdicha
▪
Un médico rural (1919)
▪
El nuevo abogado
▪
En la galería
▪
Ante la ley (parábola). Repetido en El Proceso.
▪
Chacales y árabes
▪
Una visita a la mina
▪
El pueblo más cercano
▪
Un mensaje imperial
▪
Once hijos
▪
Un fratricidio
▪
Un sueño
▪
Josefina la cantora o
el pueblo de los ratones (Josephine, die
Sängerin, oder Das Volk der Mäuse - 1924)
▪
Un artista
del hambre (1924) (Ein
Hungerkünstler - 1922). Revisado por Kafka
en su lecho de muerte
▪
La edificación de la
Muralla China. Relato.
Carta al padre (noviembre de 1919).- (Brief an den Vater) es el
nombre dado comunmente a la carta que Franz Kafka escribió a su padre Hermann en noviembre de 1919, criticándolo por su conducta emocionalmente
abusiva e hipócrita hacia él.
La misma fue publicada (al igual que la mayoría de los escritos de Kafka)
póstumamente, en 1952. El texto resulta de vital importancia para
comprender la relación de Kafka con su padre, aspecto elemental en la biografía
del autor. Kafka esperaba que la carta acortara la distancia creciente entre él
y su padre, aunque en ella proporcione una crítica aguda de ambos. Según Max Brod, Kafka en realidad dio la carta a su madre para que
la hiciera llegar a su padre. Su madre nunca entregó la carta.
▪
La muralla china (Beim Bau der Chinesischen Mauer - 1917). Fntático relato explicado por el personaje de
uno de los constructores de la muralla es quien explica la función política de
esa obra desmesurada. Uno pensaría de antemano que hubiera sido más ventajoso
en todo sentido construir la muralla seguidamente, o, a lo menos, seguidamente
dentro de las dos secciones principales. La muralla, como universalmente se
proclamó y como nadie ignora, había sido planeada como una defensa contra las
naciones del norte. Pero ¿qué defensa puede ofrecer una muralla discontinua?
Ninguna, y la muralla misma está en incesante peligro.
La obra (Der Bau - 1923-1924). También traducido
como La construcción o La madriguera: es el más extenso de Kafka después de “La metamorfosis“. Es también el último de los
publicados póstumamente en sus Cuentos completos, y acaso el último que escribió. Fue entre 1923 y
1924. Por ese entonces, ya ingresado a causa de la tuberculosis, Kafka había
decidido mudarse a Berlín, una decisión repentina y osada que él comparaba con
la campaña de Napoleón a Rusia.
Era la primera vez que el ex empleado de
una compañía de seguros se instalaba fuera de Praga, lejos de su familia.
También era la primera vez, luego de los frustrados romances con Felice y Milena,
que compartía su casa con una mujer, Dora Diamant, a quien había conocido hacía unos meses durante unas
vacaciones. Vivían en una habitación en Steglitz, un barrio en las afueras,
sustrayéndose en la medida de lo posible al tumultuoso Berlín de los años
veinte. Kafka no leía el diario, en parte para ahorrarse su importe, y casi no
iba al centro de la ciudad, donde sentía que se ahogaba.
Aislado de
esta forma en su madriguera, el convaleciente pasaba sus horas escribiendo. La
enfermedad no cedía, al contrario, pero él no quería renunciar a la
independencia conquistada. “Si debo sucumbir a los fantasmas, mejor aquí que
allá, pero todavía no llegamos a tanto“, le escribe a su amigo Max
Brod. Pero la aventura duró poco. En
marzo de 1924, cuando su salud ya estaba muy debilitada, Kafka tuvo que
rendirse y volver a la casa de sus padres. Poco después fue internado en un
sanatorio cerca de Viena, donde murió en junio a los 40 años de edad.
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