Ir al contenido principal

4.2.- Lenguaje y Estilo

Comentarios

  1. ROMEO
    Sucede siempre así con los excesos del amor.
    A las penas que mi pecho ahora abruman
    las tuyas han de unirse
    para oprimirlo: así, tu amor
    más luto añade al que soporto.
    El amor es niebla de suspiros hecho humo.
    Cuando avivado, chispas en ojos de un amante:
    si se le extingue, océano de llanto enamorado.
    ¿Más todavía? Una discreta locura,
    miel que alivia, hiel que ahoga.
    Queda con Dios, amigo mío.

    -Lenguaje: el lenguaje es sencillo ya que no aparecen cultismos. Sin embargo no es coloquial, ya que la forma en la que Romeo combina las palabras hace que se observe un lenguaje retórico con el que pretende embellecer las ideas que quiere transmitir. En el fragmento abundan los sustantivos ya que no se está describiendo una acción, sino un sentimiento. Se observa una fuerte antítesis entre "amor" y el resto de sustantivos (penas, luto, niebla, humo, llanto..) ya que no siente que su amo sea correspondido.
    -Estilo: el estilo,característico de Shakespeare, es más complejo que el lenguaje. El texto está lleno de figuras que dificultan su comprensión, como las metáforas y el hipérbaton. Encontramos metáfora en : "penas que mi pecho ahora abruman", "el amor es niebla de suspiros hecho humo", "océano de llanto enamorado". Aunque no sea muy fuerte encontramos en los versos 2 y 3 un hipérbaton que no dificulta mucho la lectura. Por último, aparece una pregunta retórica que el mismo Romeo responde "¿Más todavía?" ; y paralelismo en el penúltimo verso: "miel que alivia, hiel que ahoga".

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Estilo directo, indirecto e indirecto libre en la novela realista. (Para práctica de examen)

1.     El estilo directo es la forma que usa el narrador para reproducir textualmente las palabras de los personajes. Se usan marcas gráficas como el guion de diálogo, comillas o dos puntos para introducirlas. Bajó la cabeza y se tomó la frente con la mano derecha. —Eso es lo que está buscando este mocoso —dijo, como para sí, pero en voz alta—. Que me dé un ataque al corazón y me muera. . . Ricardo había vuelto lenta y silenciosamente a asomarse a la puerta de la cocina. Había recogido, incluso, su camisa del suelo. —Ahí vas a estar contento, ahí vas a estar contento —prosiguió Clara, advirtiendo su reaparición—. Ahí sí. Ahí ya no vas a tener a la pobre vieja imbécil controlándote, ahí vas a estar feliz. Eso es lo que querés. Eso. “La pura verdad”, de Roberto Fontanarrosa El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice: "Te apuesto un peso a que no la haces". “Algo muy grave va a ...