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2.2. Otras obras de Kafka. (Para examen)



La obra de Kafka consta de tres novelas incompletas y de  tres volúmenes de cuentos, aforismos, cartas, diarios y  borradores. (De esos tomos han aparecido en Berlín los cuatro primeros; en Praga los dos últimos.)
Su primera novela -América- data de 1913, es la más esperanzadora de sus novelas y la menos característica: Un joven alemán, Karl Rossmann, viaja a Nueva York, invitado por su tío, dejando atrás un pasado vergonzoso que lo convertiría en padre. Una aventura que comienza ya en el barco, los atrapará en una historia divertida, muy diferente a los temas de angustia existencial de sus otras obras. Va a desarrollar su vida en Nueva York como inmigrante, debiendo someterse a adaptaciones, no siempre gratas, a pesar de su empeño por lograrlo.
Una recorrido geográfico por América, por sus distintos escenarios sociales, acompañado por personajes que lograron hacer fortuna y otros que dejaron sus sueños hundidos en el olvido y devorados por la miseria.


Las otras dos - El proceso (1925), El  castillo (1926)- tienen un mecanismo del todo igual al de las  paradojas interminables del eleata Zenón. El héroe de la  primera, progresivamente abrumado por un insensato  proceso, no logra averiguar el delito de que lo acusan, ni  siquiera enfrentarse con el invisible tribunal que debe juzgarlo; éste, sin juicio previo, acaba por hacerlo degollar.  K., el héroe de la segunda, es un agrimensor llamado a un  castillo, que no logra jamás penetrar en él y que muere sin ser reconocido por las autoridades que lo gobiernan. No  parece casual que en ambas novelas falten los capítulos intermedios: también en la paradoja de Zenón faltan los puntos infinitos que deben recorrer Aquiles y la tortuga.

La desesperación y el absurdo de que su obra parece estar impregnada se consideran emblemáticos del existencialismo. Aparte, algunos han intentado hallar la influencia marxista en la satirización de la burocracia, en obras tales como En la colonia penitenciariaEl proceso y El castillo, mientras que otros apuntan al anarquismo como el fundamento de inspiración para el individualismo antiburocrático de Kafka (tomando en cuenta también su breve militancia en una organización de este tipo y su apoyo a algunas campañas promovidas por los anarquistas checos). Sin embargo, una parte importante de la crítica ha interpretado su obra bajo el prisma del Judaísmo; también se ha intentado darle una interpretación a través del Freudismo (debido a sus conflictos familiares); o como alegorías de una búsqueda metafísica de Dios, según propuso Thomas Mann. El maravilloso lingüísta Roland Barthes dijo de su técnica que era elusiva porque el mundo no es enunciable.
La novela corta Descripción de una lucha (Beschreibung eines Kampfes, 1904/1905) fue la primera obra que publicó Kafka. De acuerdo con su título, la narración describe una lucha personal, esto es, la reflexión sobre unos conflictos internos que el narrador en primera persona expone a lo largo de su conversación con otro personaje. El tema es la inseguridad vital.
Su  segunda novela corta es Preparativos de boda en el campo : el relato presenta a un individuo que, ante su inminente boda, que siente como una obligación, expresa sus malas sensaciones acerca de una vida social a la que no va a ser capaz de adaptarse y que terminará por ser una carga para él. La perspectiva narrativa es la de un narrador objetivo, cinematográfico.

El juicioEl motivo argumental de esta narración es una disputa familiar entre un hijo y un padre que al final se resuelve según la voluntad de este. La consecuencia psicológica es un rechazo del hijo hacia su padre que le lleva incluso a desear asesinarlo. La fluctuación que hay en el texto entre la psicología de los personajes y los hechos externos envuelven al relato en una atmósfera próxima a la de un sueño.
Otros relatos son:
   Descripción de una lucha (1904)
   Conversación con el suplicante
   Conversación con el ebrio
   Contemplación (1913)
   Niños en un camino de campo
   Desenmascaramiento de un embaucador
   El paseo repentino
   Resoluciones
   La excursión a la montaña
   Desdicha del soltero
   El comerciante
   Contemplación distraída de la ventana
   Camino de casa
   Transeúntes
   Compañero de viaje
   Vestidos
   El rechazo
   Para que mediten los jinetes
   La ventana a la calle
   El deseo de ser piel roja
   Los árboles
   Desdicha
   Un médico rural (1919)
   El nuevo abogado
   En la galería
   Un viejo manuscrito
   Ante la ley (parábola). Repetido en El Proceso.
   Chacales y árabes
   Una visita a la mina
   El pueblo más cercano
   Un mensaje imperial
   Preocupaciones de un jefe de familia
   Once hijos
   Un fratricidio
   Un sueño
   Informe para una academia (Ein Bericht für eine Akademie - 1917)
   La condena (Das Urteil - Septiembre 22-23, 1912)
   En la colonia penitenciaria (In der Strafkolonie - Octubre de 1914)
   Una mujercita (Eine kleine Frau - 1923)
   Josefina la cantora o el pueblo de los ratones (Josephine, die Sängerin, oder Das Volk der Mäuse - 1924)
   Un artista del hambre (1924) (Ein Hungerkünstler - 1922). Revisado por Kafka en su lecho de muerte
   Un artista del trapecio
   La metamorfosis (Die Verwandlung - 1915)
   El proceso (Der Prozeß - 1925). Novela inconclusa.
   El Castillo (Das Schloß - 1922). Novela inacabada.
   La edificación de la Muralla China. Relato.
Carta al padre (noviembre de 1919).-  (Brief an den Vater) es el nombre dado comunmente a la carta que Franz Kafka escribió a su padre Hermann en noviembre de 1919, criticándolo por su conducta emocionalmente abusiva e hipócrita hacia él. La misma fue publicada (al igual que la mayoría de los escritos de Kafka) póstumamente, en 1952. El texto resulta de vital importancia para comprender la relación de Kafka con su padre, aspecto elemental en la biografía del autor. Kafka esperaba que la carta acortara la distancia creciente entre él y su padre, aunque en ella proporcione una crítica aguda de ambos. Según Max Brod, Kafka en realidad dio la carta a su madre para que la hiciera llegar a su padre. Su madre nunca entregó la carta.
   La muralla china (Beim Bau der Chinesischen Mauer - 1917).  Fntático relato explicado por el personaje de uno de los constructores de la muralla es quien explica la función política de esa obra desmesurada. Uno pensaría de antemano que hubiera sido más ventajoso en todo sentido construir la muralla seguidamente, o, a lo menos, seguidamente dentro de las dos secciones principales. La muralla, como universalmente se proclamó y como nadie ignora, había sido planeada como una defensa contra las naciones del norte. Pero ¿qué defensa puede ofrecer una muralla discontinua? Ninguna, y la muralla misma está en incesante peligro.
La obra (Der Bau - 1923-1924). También traducido como La construcción o La madriguera: es el más extenso de Kafka después de “La metamorfosis“. Es también el último de los publicados póstumamente en sus Cuentos completos, y acaso el último que escribió. Fue entre 1923 y 1924. Por ese entonces, ya ingresado a causa de la tuberculosis, Kafka había decidido mudarse a Berlín, una decisión repentina y osada que él comparaba con la campaña de Napoleón a Rusia.

Era la primera vez que el ex empleado de una compañía de seguros se instalaba fuera de Praga, lejos de su familia. También era la primera vez, luego de los frustrados romances con Felice y Milena, que compartía su casa con una mujer, Dora Diamant, a quien había conocido hacía unos meses durante unas vacaciones. Vivían en una habitación en Steglitz, un barrio en las afueras, sustrayéndose en la medida de lo posible al tumultuoso Berlín de los años veinte. Kafka no leía el diario, en parte para ahorrarse su importe, y casi no iba al centro de la ciudad, donde sentía que se ahogaba.

Aislado de esta forma en su madriguera, el convaleciente pasaba sus horas escribiendo. La enfermedad no cedía, al contrario, pero él no quería renunciar a la independencia conquistada. “Si debo sucumbir a los fantasmas, mejor aquí que allá, pero todavía no llegamos a tanto“, le escribe a su amigo Max Brod. Pero la aventura duró poco. En marzo de 1924, cuando su salud ya estaba muy debilitada, Kafka tuvo que rendirse y volver a la casa de sus padres. Poco después fue internado en un sanatorio cerca de Viena, donde murió en junio a los 40 años de edad.

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