NARRACIÓN OCTAVA Uno siente celos de la mujer, y ella, atándose una cuerda a un dedo por la noche, siente llegar a su amante, el marido se da cuenta, y, mientras persigue al amante, la mujer pone en el lugar suyo en la cama a otra mujer, a quien el marido pega y corta las trenzas, y luego va a buscar a sus hermanos; los cuales, encontrando que aquello no era verdad, le injurian. Extrañamente maliciosa parecía a todos que doña Beatriz había sido al burlarse de su marido y todos afirmaban que el miedo de Aniquino debía de haber sido muy grande cuando, sujetándolo fuertemente la señora, la oyó decir que él le había requerido de amores. Pero luego de que el rey vio callarse a Filomena, volviéndose hacia Neifile, dijo: -Decid vos. La cual, sonriendo primero un poco, comenzó: -Hermosas señoras, gran peso me incumbe si quiero co
5.1 Comentario "Amor a la mentira".
ResponderEliminarNos encontramos ante el poema "Amor a la mentira" de Cuadros Parisinos, en la obra Las Flores del mal de Charles Boudelaire.
Al comienzo del poema, podemos confirmar cómo el poeta idealiza te manera prosopográfica a la mujer que alude durante todo el poema. Esta mujer de la que Boudelaire habla en el poema mediante algunas críticas se ha asociado con Marie Daubrum o una bailarina de cabaret (basada en las pinturas de Toulouse-Lautrec.
Mediante versos como "¡ah, qué hermosa es!" podemos observar cómo el poeta destaca cualidades de la joven y siente cierta atracción por la misma.
Sin embargo, cuando leemos las últimas estrofas del poema, podemos observar cómo Boudelaire describe a la mujer de forma etopéyica y lo hace de forma negativa, puesto que es una mujer que presenta una personalidad incompleta y careciente de valores muy importantes en una persona como la inteligencia, o el hecho de poder transmitir algo mediante una mirada.
Aun así, en los ultimo a versos Boudelaire vuelve a resaltar el hecho de que es una bella mujer y que eso es lo único a lo que el poeta le otorga importancia, puesto que mediante la belleza consigue embelesarlo y provocarle no pensar en nada más allá.