El mal de la literatura ¿ Quiere usted decir que el mal y la literatura, esencialmente, son inseparables? En mi opinión, sí. Evidentemente, esto no se manifiesta de manera tan clara a primera vista, pero me parece que si la literatura se aleja del mal muy pronto se vuelve aburrida. Esto puede sorprender. Sin embargo, creo que hay que darse cuenta enseguida de que la literatura debe activar la angustia, que la angustia siempre está basada en alguna cosa que va mal, en algo que acabará hondamente mal, sin duda, y que situando al lector en la perspectiva, o por lo menos ante la posibilidad, de una historia que acabará mal para los personajes por los que se interesa -elijo para simplificar la situación de la novela-, y orientando al lector ante esa desagradable perspectiva, es como se crea una tensión tal que la literatura evita aburrir al lector. Entonces, un escritor, o en cualquier caso un buen escritor, siempre es culpable por escribir. La mayoría de los escritores