—Lo único que quiero decir —aclaró Tom—, es que, de estar Marge aquí, estaríamos preocupándonos por encontrar un hotel donde pasar la noche. Lo más probable, de hecho, es que estuviéramos ya en el maldito hotel. ¡No estaríamos viendo media Roma! —¡Así es! —dijo Dickie pasándole el brazo por el hombro a Tom.
Dickie le sacudió bruscamente por un brazo, y Tom trató de zafarse y de cogerle la mano. —¡Dickie! —exclamó.
Entonces abrió los ojos y se encontró ante la cara de un policía. Se incorporó. Estaba en un parque y amanecía. Dickie, sentado a su lado sobre la hierba, hablaba en italiano con el agente, sin dar muestras de nerviosismo alguno. Tom palpó sus ropas, buscando el bulto rectangular del talonario de cheques. Seguía en su bolsillo.
—Pasaporti! —les espetaba el policía, una vez y otra.
Dickie volvía a lanzarse a dar explicaciones, sin perder la calma. Tom sabía perfectamente lo que Dickie decía al agente: que eran americanos y que no llevaban el pasaporte consigo porque, al salir, lo habían hecho con la sola intención de dar un paseíto y contemplar las estrellas. Sintió ganas de echarse a reír. Se levantó vacilante y sacudiéndose la ropa. Dickie estaba de pie también, y echaron a andar, alejándose del policía, aunque éste seguía chillándoles. Dickie le respondió con tono cortés, como dándole más explicaciones. Al menos el agente no les siguió.
—¡Menuda facha tenemos! —dijo Dickie.
Tom asintió con la cabeza. Llevaba una larga rasgadura en la rodilla de los pantalones, probablemente debida a una caída. Sus ropas estaban arrugadas, manchadas por la hierba y sucias de polvo y sudor, aunque los dos temblaban de frío. Se metieron en el primer café que hallaron en su camino y se tomaron sendos caffè latte y unos bollos, luego varias copas de coñac italiano que sabía a diablos pero les calentó. Entonces estallaron en carcajadas. Todavía estaban borrachos.
A las once llegaron a Nápoles, con el tiempo justo para coger el autobús de Mongibello. Resultaba maravilloso pensar que volverían a Roma, vestidos de un modo más presentable, visitarían todos los museos que no habían podido ver esta vez, y resultaba maravilloso pensar que aquella misma tarde podrían tumbarse en la playa de Mongibello, tostándose al sol. Pero se quedaron sin playa, porque al llegar se ducharon, luego se desplomaron sobre sus respectivas camas y se quedaron dormidos, hasta que Marge les despertó a las cuatro. Marge estaba enfadada porque Dickie no le había mandado un telegrama avisándola de su intención de pasar la noche en Roma.
—No es que me importase lo de pasar la noche en Roma, es sólo que creí que estabais en Nápoles, y en Nápoles suceden muchas cosas.
—¡Uh, qué miedo! —exclamó Dickie, mirando de reojo a Tom.
Tom permanecía sumido en un enigmático mutismo, decidido a no contarle a Marge nada de lo que habían hecho. Se dijo que pensara lo que le viniera en gana.
Con lo dicho por Dickie quedaba ya bien claro que se lo habían pasado en grande. Tom advirtió que la muchacha miraba a Dickie con cara severa debido a su resaca, a su rostro sin afeitar y al Bloody Mary que se estaba tomando en aquel momento. Había algo en los ojos de Marge, cuando estaba seria, que le daba aspecto de persona mayor pese a los vestidos ingenuos que usaba y a su aire de exploradora. Su forma de mirar en aquel instante era la propia de una madre o una hermana mayor... la inveterada aversión femenina hacia los juegos destructivos de los niños y los hombres. Tom se dijo que quizá se trataba de celos. Diríase que Marge sabía que Dickie y él se sentían más unidos de lo que ella jamás lograría con Dickie, solamente porque él, Tom, era hombre también, y lo mismo hubiese sucedido aunque Dickie la amase, cosa que no correspondía a la realidad. De todos modos, al cabo de un momento, pareció que la muchacha se calmaba, y la expresión desapareció de sus ojos. Dickie le dejó a solas con Marge en la terraza. Tom le preguntó por el libro que estaba escribiendo, a lo que ella respondió que se trataba de un libro sobre Mongibello, con fotografías tomadas por ella misma. También le contó que procedía de Ohio, mostrándole una foto, que llevaba en el monedero, en el que se veía la casa de su familia.
—Es una casa sencilla, de tablones de madera, pero es mi hogar —dijo Marge, sonriendo.
Tom sonrió al oír la palabra «tablones», porque era la que Marge empleaba cuando qu
Dickie le sacudió bruscamente por un brazo, y Tom trató de zafarse y de cogerle la mano. —¡Dickie! —exclamó.
Entonces abrió los ojos y se encontró ante la cara de un policía. Se incorporó. Estaba en un parque y amanecía. Dickie, sentado a su lado sobre la hierba, hablaba en italiano con el agente, sin dar muestras de nerviosismo alguno. Tom palpó sus ropas, buscando el bulto rectangular del talonario de cheques. Seguía en su bolsillo.
—Pasaporti! —les espetaba el policía, una vez y otra.
Dickie volvía a lanzarse a dar explicaciones, sin perder la calma. Tom sabía perfectamente lo que Dickie decía al agente: que eran americanos y que no llevaban el pasaporte consigo porque, al salir, lo habían hecho con la sola intención de dar un paseíto y contemplar las estrellas. Sintió ganas de echarse a reír. Se levantó vacilante y sacudiéndose la ropa. Dickie estaba de pie también, y echaron a andar, alejándose del policía, aunque éste seguía chillándoles. Dickie le respondió con tono cortés, como dándole más explicaciones. Al menos el agente no les siguió.
—¡Menuda facha tenemos! —dijo Dickie.
Tom asintió con la cabeza. Llevaba una larga rasgadura en la rodilla de los pantalones, probablemente debida a una caída. Sus ropas estaban arrugadas, manchadas por la hierba y sucias de polvo y sudor, aunque los dos temblaban de frío. Se metieron en el primer café que hallaron en su camino y se tomaron sendos caffè latte y unos bollos, luego varias copas de coñac italiano que sabía a diablos pero les calentó. Entonces estallaron en carcajadas. Todavía estaban borrachos.
A las once llegaron a Nápoles, con el tiempo justo para coger el autobús de Mongibello. Resultaba maravilloso pensar que volverían a Roma, vestidos de un modo más presentable, visitarían todos los museos que no habían podido ver esta vez, y resultaba maravilloso pensar que aquella misma tarde podrían tumbarse en la playa de Mongibello, tostándose al sol. Pero se quedaron sin playa, porque al llegar se ducharon, luego se desplomaron sobre sus respectivas camas y se quedaron dormidos, hasta que Marge les despertó a las cuatro. Marge estaba enfadada porque Dickie no le había mandado un telegrama avisándola de su intención de pasar la noche en Roma.
—No es que me importase lo de pasar la noche en Roma, es sólo que creí que estabais en Nápoles, y en Nápoles suceden muchas cosas.
—¡Uh, qué miedo! —exclamó Dickie, mirando de reojo a Tom.
Tom permanecía sumido en un enigmático mutismo, decidido a no contarle a Marge nada de lo que habían hecho. Se dijo que pensara lo que le viniera en gana.
Con lo dicho por Dickie quedaba ya bien claro que se lo habían pasado en grande. Tom advirtió que la muchacha miraba a Dickie con cara severa debido a su resaca, a su rostro sin afeitar y al Bloody Mary que se estaba tomando en aquel momento. Había algo en los ojos de Marge, cuando estaba seria, que le daba aspecto de persona mayor pese a los vestidos ingenuos que usaba y a su aire de exploradora. Su forma de mirar en aquel instante era la propia de una madre o una hermana mayor... la inveterada aversión femenina hacia los juegos destructivos de los niños y los hombres. Tom se dijo que quizá se trataba de celos. Diríase que Marge sabía que Dickie y él se sentían más unidos de lo que ella jamás lograría con Dickie, solamente porque él, Tom, era hombre también, y lo mismo hubiese sucedido aunque Dickie la amase, cosa que no correspondía a la realidad. De todos modos, al cabo de un momento, pareció que la muchacha se calmaba, y la expresión desapareció de sus ojos. Dickie le dejó a solas con Marge en la terraza. Tom le preguntó por el libro que estaba escribiendo, a lo que ella respondió que se trataba de un libro sobre Mongibello, con fotografías tomadas por ella misma. También le contó que procedía de Ohio, mostrándole una foto, que llevaba en el monedero, en el que se veía la casa de su familia.
—Es una casa sencilla, de tablones de madera, pero es mi hogar —dijo Marge, sonriendo.
Tom sonrió al oír la palabra «tablones», porque era la que Marge empleaba cuando qu
4.2.1 lenguaje
ResponderEliminarEn el fragmento que presentamos a continuación, podemos apreciar la presencia de verbos en pretérito perfecto (sacudió, exclamó sacudió, trató….), que permiten la función narrativa del texto.
A su vez, cabe destacar verbos en imperfecto (espetaban, llevaban, estaban…) con la función descriptiva de los personajes y las acciones presentadas por el narrador del fragmento.
Las acciones, son presentadas mediante el uso de los infinitivos (estar, encontrar, pasar...) y su continuación/elongación mediante el uso del gerundio (sacudiéndose, chillándoles….).
La pluralidad de diversas formas verbales, le otorgan a la novela una gran capacidad narrativa y descriptiva, haciéndola más completa.
El aspecto descriptivo, se incentiva con el uso de adjetivos (cortés, arraigadas, manchadas, sucias,…) presentes en el fragmento.
Las oraciones son complejas pero acortadas (se levanto vacilante y sacudiéndose la ropa), dándole una mayor importancia a las acciones que a la complejidad del propio lenguaje, y por tanto, a la descripción de las mismas.
4.2.2 estilo
El estilo en si, no es de gran complejidad, debido a un uso moderado del lenguaje, basado en el uso de la subordinación y la coordinación, pero de forma sencilla, de forma que se puedan apreciar, una vez por cada oración, por ejemplo: “ickie, sentado a su lado sobre la hierba, hablaba en italiano con el agente, sin dar muestras de nerviosismo alguno.”
La presencia del narrador omnisciente, introduce el uso del estilo indirecto (Marge estaba enfadada porque Dickie no le había mandado un telegrama avisándola de su intención de pasar la noche en Roma.),pero también los personajes, comparten esa función narrativa, mediante el uso de los guiones introductorias(—¡Menuda facha tenemos! —dijo Dickie.).
Hay que destacar, la continua referencia, por ambas partes narratorias, de diferentes sitios geográficos, como Nápoles, Roma, Mongibello, como una especie de secuencias fotográficas, propias de las técnicas cinematográficas.
También hay exclamaciones, por parte de los personajes, que exaltan su estado de animo (¡Menuda facha tenemos!).
Recuerda que los gerundios explican circunstancias ( a veces funcionan de subordinadas adverbiales de lugar modo...
EliminarDebes realzar más la técnica cinematográfica en la autora pq es algo qu esta tnato en los apuntes como en la técnica de Patricia Highsmith colgada en el blog
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLENGUAJE.............................
ResponderEliminarEste texto posee un lenguaje muy trabajado y sencillo. Cuyo lexico posee cultismos tales como (enigmático, ingenuo...)
Se emplean numerosos verbos los cuales sirven para marcar la acción:
-Los pasados (resultaba, quedaron, estallaron...) se emplean en narraciones (p.p.s), y descripciones (p.i)
-Los presentes ( es, tenemos) actualizan la acción
-Los gerundios (sonriendo) alargan la accion del pasado al presente
Los adjetivos se usan para dar detalle a las descripciones.
loS SUStantivos se emplean junto a los adjetivos y los verbos para mostrar el conjunto se sensaciones, acciones y pensamientos de los personajes
Daniel todo lo que le he corregido a Jesús vale para tu ejercicio, como ya te corregí en clase "es muy pobre", esperaba que lo corrigieras...
EliminarEn fin, por si sirve: Tened en cuenta todos los elementos que creen suspense o intriga dentro de la técnica o el lenguaje.
Es decir, oraciones sin terminar, perífrasis verbales , subordinación, verbos de dictum,
adjetivos que sirvan para hacernos llegar lo sucio o deprimente del personaje de Tom Ripley...
Pero todo explicando el por qué se usa ese recurso y para qué.
¿Cómo son esas descripciones??? Severa.... seria, mayor... para definir a Marge ¿Por qué??
Palabras sustantivas que expresan ideas del narrador sobre el ambiente de la novela como : resaca, amaner, nerviosismo, rasgadura, polvo, sudor... ¿Qué ambienten refuerzan? ¿Por qué?
lenguaje:en este fragmento podemos apreciar que la autora lo a escrito de forma sencilla ,usando verbos en perfecto para indicar que las acciones ya estan finalizadas,ademas, usa los adjectivos para describir rasgos fisicos y psicologico de los personaje,tambien hace un uso permanente de comas para dar complejidad al lenguaje con el uso del nexo "y" pretende dar continuidad y por último el uso de exclamaciones para dar importancia a las acciones y asi mantener al lector con intriga.
ResponderEliminarBuen comienzo Carlos, pero intenta reforzar tus ideas con ejemplos del texto. Siempre te dan la razón. Por ejemplo, cuando se descdriben rasgos psicológicos, os explique cuando corregimos en clase que suelen usarse adjetivos, subordinadas adveriales e incluso sustantivos que refuercen esa idea psicológica descrita: Por ejemplo, para describir a Marge los adjetivos son negativos (seria, vieja, hermana mayor, madre) mientras que su estilo se describe como infantil, incluso cursi ",
Eliminarvestidos ingenuos", aire de exploradora", es decir, no obtiene el visto bueno del progagonista, mientras que Dickie es elegancia y sofisticación, incluso diversión: elegante, borracho, carcajea, se zafa del policía. Desayuna un cognac...
LENGUAJE.
ResponderEliminarEn este fragmento nos encontramos ante un lenguaje claro y sencillo. De forma directa, concreta y sin apenas cultismos que dificulten la comprensión del texto. Sin embargo hay presencia de algunos de ellos como ‘’mutismo’’ (Del lat. mutus, mudo, e -ismo).
Con respecto a los verbos, existe una abundancia del uso de los tiempos verbales en pretérito perfecto, para hacer alusión a una acción terminada, típico de los textos narrativos (abrió, incorporó…) también contamos con la presencia de verbos en pretérito imperfecto para referirnos a las descripciones (temblaban).
Con esta abundancia de verbos da mayor acción a la trama.
Una de las características del fragmento con los verbos de estilo directo como (aclaró, exclamó…)
Emplea gran cantidad de adjetivos para recrearnos aún más en los personajes y en las circunstancias de estos mismos, sus cualidades, la forma de vestir, su aspecto o el modo en el que se comportan, dando mayor detallismo al contexto.
Utiliza mayoritariamente frases largas, separadas mediante comas. El empleo de las oraciones copulativas con el nexo Y dan mayor unidad y sucesión a los hechos.
Aunque te corregí en clase, quisiera que fueras capaz de sacar la intención de la autora para cada personaje, que además suele coincidir con la de Tom Ripley, por ejemplo: para describir a Marge los adjetivos son negativos (seria, vieja, hermana mayor, madre) mientras que su estilo se describe como infantil, incluso cursi ",
Eliminarvestidos ingenuos", aire de exploradora", es decir, no obtiene el visto bueno del progagonista, mientras que Dickie es elegancia y sofisticación, incluso diversión: elegante, borracho, carcajea, se zafa del policía. Desayuna un cognac...
4.2
ResponderEliminarLenguaje
El lenguaje es un lenguaje sencillo, claro y directo. No hay gran abundancia de recursos.
Se puede observar el relato como un testimonio personal.
Los verbos los podemos observar en primera persona cuando están dentro de un dialogo ya que la acción se realiza en el presente. Cuando aparece el narrador omnisciente los verbos aparecen en pretérito ya que relatan una acción que ya ha terminado.
Por otra parte podemos observar la utilización de los adjetivos en las descripciones de las situaciones en las que se encuentran los personajes. En partes que se realizan descripciones de cosas concretas como la vestimenta se puede observar un exceso de adjetivos para describir con el mayor número de detalles posible.
La utilización de nexos copulativos esta presente en el fragmento para dar unidad a las acciones de los personajes.
En cuanto a la sintaxis, el uso de frases largas separadas por comas o puntos abunda durante todo el fragmento escogido.
Aunque el lenguaje es sencillo se pueden observar cultismos como ``Mutismo``, procedente del latín.
El lenguaje es un lenguaje sencillo, claro y directo. ¿¿¿recursos????Aquí no Felipe.
EliminarSepara siempre¡¡
1º 4-1.- Técnica.
Luego en esta que estamos haciendo 4.2.- Lenguaje por un lado y cuando lo termiines comentas 4.2.2ESTILO.
"Se puede observar el relato como un testimonio personal."¡¡¡¡
VAYA¡ ESTA ES UNA IDEA GENIAL PERO... SIN EXPLICAR Y SIN EJEMPLOS DEL LENGUAJE DEL TESTO QUE APOYEN LO DICHO.
Los verbos los podemos observar en primera persona cuando están dentro de un dialogo ya que la acción se realiza en el presente. Cuando aparece el narrador omnisciente los verbos aparecen en pretérito ya que relatan una acción que ya ha terminado: BIEN PERO PON EJEMPLOS
Por otra parte podemos observar la utilización de los adjetivos en las descripciones de las situaciones en las que se encuentran los personajes. En partes que se realizan descripciones de cosas concretas como la vestimenta se puede observar un exceso de adjetivos para describir con el mayor número de detalles posible.
PERO NO HAS CAIDO EN LA INTENCIONALIDAD DE LA AUTORA:
quisiera que fueras capaz de sacar la intención de la autora para cada personaje, que además suele coincidir con la de Tom Ripley, por ejemplo: para describir a Marge los adjetivos son negativos (seria, vieja, hermana mayor, madre) mientras que su estilo se describe como infantil, incluso cursi ",
vestidos ingenuos", aire de exploradora", es decir, no obtiene el visto bueno del progagonista, mientras que Dickie es elegancia y sofisticación, incluso diversión: elegante, borracho, carcajea, se zafa del policía. Desayuna un cognac...
Lenguaje:
ResponderEliminarEl lenguaje del texto es sencillo,culto,vulgar, común y de fácil entendimiento para que el lector pueda entender la acción de los personajes.Podemos apreciar gran variedad de diálogos en los que cada personaje describe lo sucedido o nos cuenta algún hecho.Pero algunos diálogos están interrumpidos por otros personajes para darle mayor importancia y un resalto a lo dicho.
Las oraciones en el textos son cortas y con mas de un verbo para especificar lo narrado con varias acciones pero las oraciones son muchas y están separadas por puntos como para darnos una sensación informativa y de exposición de datos.
En el textos la mayoría de los verbos son perfectos para trasmitir hechos del pasado ya acabos pero también podemos apreciar verbos en otros tiempos verbales.
Por ultimo pero no menos importante podemos observar adjetivos descriptivos y el uso del nexo "y" para darle continuidad a la acción.
Estimado alumno el lenguaje del texto no puede ser sencillo,culto,vulgar, común todo al mismo tiempo.
EliminarComo corregí un día que tú faltaste mi consejo es que leas lo publicado en los otros compañeros.
Podemos decir que el lenguaje narrativo del texto expresa sencillez y está ausente de complejidades vanas, pero es necesario explicarlo, porque decir que es sencillo no es explicarlo:ntenta reforzar tus ideas con ejemplos del texto. Siempre te dan la razón. Por ejemplo, cuando se descdriben rasgos psicológicos, os explique cuando corregimos en clase que suelen usarse adjetivos, subordinadas adveriales e incluso sustantivos que refuercen esa idea psicológica descrita: Por ejemplo, para describir a Marge los adjetivos son negativos (seria, vieja, hermana mayor, madre) mientras que su estilo se describe como infantil, incluso cursi ",
vestidos ingenuos", aire de exploradora", es decir, no obtiene el visto bueno del progagonista, mientras que Dickie es elegancia y sofisticación, incluso diversión: elegante, borracho, carcajea, se zafa del policía. Desayuna un cognac...
"Podemos apreciar gran variedad de diálogos" no es exactamente correcto, cuidado.
Normalmente la técnica del estilo directo o indirecto no se comenta aquí sin en técnica o 4.1. pero si debes decir que la mayoría de las oraciones van dirigidas por verbos de dictum en tercera persona: dijo, chilló, espetó, exclamó....
para descibir las acciones de forma indirecta o introducir las frases directas de los personajes, las cuales ya irían en presente para actualizarlos y traernoslos a la actualidad inmediata de la acción del personaje y la nuestra (del lector), esto se llama "horizonte de expectativas".
Me gusta lo de que algunos personajes interrumpen a otros o resaltan lo de otros y ¿Qué crees que quiere decir esto?????
¿Dónde se utiliza esto de interrumpirnos unos a otros????
Evidentemente en el lenguaje oral, e ahí la maestría de la Highsmith, que contagia de tics orales a los personajes narrativos.
¿Para qué??? Para hacerlos más reales, verosímiles, vamos: creíbles.
"Las oraciones en el textos son cortas y con mas de un verbo para especificar lo narrado con varias acciones pero las oraciones son muchas y están separadas por puntos como para darnos una sensación informativa y de exposición de datos."
Esto me parece genial Félix, pero no olvides explicar que hay exceso de subordinación y porqué.