LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER. Sí, señor, no soy más que un viajero, un peregrino de este mundo. ¿Sois vosotros algo más? J. W. Goethe, Werther , Madrid, Cátedra, 2009, trad. Manuel José González, carta de 16 de junio, p. 130. PROCESO DE ESCRITURA Y PUBLICACIÓN – EDICIÓN: Los sufrimientos del joven Werther , escrita por Wolfgang Goethe , publicada por primera vez en 1774 , el mismo año que Goethe escribió su oda “ Prometeo ”. Goethe mencionó en la primera versión de su Römische Elegien , Elegías romanas , que su «sufrimiento juvenil» fue en parte inspiración para la creación de la novela. Cuando terminó sus estudios de leyes en 1772, encontró empleo en la Cámara Imperial del Sacro Imperio Romano Germánico en Wetzlar . Goethe fue amigo del secretario Karl Wilhelm Jerusalem . La noche de 9 de junio de 1772 los dos amigos estaban presentes en un baile , donde Goethe conoció a la joven Charlotte Buff (1753-1828) y a su prometido, Johann Christian Kestner (1741-1800...
<< "¡Qué vida más tranquila parece llevar mi familia!", pensó Gregorio. Y, mientras sus miradas se clavaban en la sombra, se sintió orgulloso de haber podido propiciar a sus padres y hermana tan sosegada existencia, m marco tan lindo. Con pavor pensó al punto que aquella tranquilidad, aquel bienestar y aquella alegría tocaban a su término... >>
ResponderEliminar5.1. Valoración personal.
En este fragmento encontramos al personaje de Gregorio escondido en su habitación, solo, reflexionando. Y el protagonista pronto se da cuenta de que fuera de su pequeño cuarto todo está en silencio, que no parece haber nada que realmente pudiera preocupar a su familia. Es la ingenuidad del personaje, su inocencia la que le lleva a tales conclusiones, cuando realmente su familia está intranquila. Es un intento de reflejarse a sí mismo como alguien que no ha causado ninguna desgracia, porque continúa viéndose normal, cuando realmente a ojos de los demás no lo es, es tan solo una molestia, una preocupación más, una carga a soportar. Pero el protagonista no parece darse cuenta porque él no se ve distinto.
Es el reflejo de tres percepciones distintas sobre una misma persona: cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo creemos que nos ven los demás y cómo nos ven los demás realmente. El autor aquí trata de expresar justamente eso. Y cuando nos damos cuenta de que cada persona posee una percepción distinta de cada uno y de la vida en general, aparecen las inquietudes, las inseguridades, la intranquilidad, la melancolía y la tristeza... Que es lo que Gregorio comienza a sentir al final del fragmento, al empezar a plantearse que tal vez las cosas no son como él piensa, y que puede que todo lo que él creía respecto a su bienestar realmente no sea duradero.
Porque muchas veces podemos pensar que estamos haciendo bien las cosas, o simplemente no estamos haciendo nada malo, y no nos damos cuenta de que dañamos a los demás. Pero en esas situaciones, el problema puede solucionarse. En cambio, el protagonista se encuentra en una situación de difícil cambio, en la que no es culpable de nada y sin embargo, aunque él no se de cuenta está siendo juzgado, y eso en el fondo de su alma, le causa angustia e inseguridad.
5.2 Relación con otras artes.
La sensación de soledad y melancolía ha sido algo muy representado en la historia del arte por ser algo propio del ser humano como por ejemplo poemas de Antonio Machado en su obra "Campos de Castilla".
Encontramos al pintor Edvard Munch, expresionista, que en su obra "Melancolía" representa a un individuo sentado solo, pensativo y ausente de todo lo que le rodea y reflexionando posiblemente sobre sí mismo y todo su mundo circundante. Su vestimenta es negra por lo que se acentúa aún más esa sensación de soledad y tristeza.
Es lo mismo que experimenta Gregorio, cavilando sobre su familia y sobre él mismo, encerrado completamente solo en su habitación y sin apoyo alguno.
La angustia y la desesperación del ser humano es algo muy concurrido y muy utilizado por los pintores expresionistas.
Eliminar5,1
ResponderEliminarEn esta página de ‘’La transformación y otros sucesos’’ nos encontramos con un Gregor deseoso y a la vez desconfiado. En esta parte vemos que tras haber dejado una parte de la cena se mete debajo del canapé para no ser visto, su hermana, que entra en un principio a su habitación, no lo ve, pero luego se da cuenta y, mostrando repulsión, miedo, desconfianza, o incluso precaución, sale y cierra la puerta. Este es un claro ejemplo de cómo se comporta la familia con Gregor, destacando que la hermana es una de las personas que mayor aprecio le muestra durante toda la novela.
Esto cambia radicalmente y vemos un ejemplo de lo que acabamos de decir, a pesar de que Gregor no es capaz de mostrarle a su hermana los deseos más profundos de comer decentemente, cosa que nos da gala de sus sentimientos interiores. Gregor no le dice nada ni siquiera a la hermana porque no es capaz, no siente un mínimo de confianza en sí mismo a pesar de que tan solo acaba de comenzar la transformación. Por una de las pocas veces, se encuentra que la hermana responde muy correctamente ante los deseos no mostrados de Gregor, que poco a poco caerá en desgracia por perder aptitudes y más confianza en sí mismo. Como si se tratara de una bandeja con todo tipo de comida le es llevado a Gregor, cuya reacción no podemos desvelar, pues no se encuentra dentro del fragmento a comentar.
5,2
Siempre se han tenido muy en cuenta los sentimientos interiores de una persona de cara a su futuro y a su forma de ser, de hecho, es algo que pertenece a la naturaleza humana y al instinto animal, detectar qué es lo que preocupa a la persona que tenemos en frente para poder ayudarla, o en los casos malvados, saber sus puntos débiles y usarlos.
Podemos relacionar este acto que siente Gregor y la reacción de la hermana con la parábola del Buen Samaritano, pues vistas las reacciones a cada cual más penosa de los miembros de su familia, aquí la hermana actúa como el samaritano que ayuda al hombre saqueado y herido en su viaje sirviendo así de ejemplo para el experto de la ley que quería poner a prueba a Jesús.